El recientemente creado Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado iniciará operaciones en México esta semana con la primera exhibición y subasta de vehículos de lujo confiscados a la delincuencia organizada y por actos de corrupción, dijo el martes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hace poco más de un mes, el mandatario, que llegó al poder capitalizando el hartazgo de los mexicanos por la extendida corrupción, anunció que se crearía un instituto tipo "Robin Hood", refiriéndose al bandido del folclore inglés que robaba a los nobles para dar los pobres y oprimidos.
"Ya está funcionando el instituto para devolverle al pueblo lo robado, todo lo que se decomise se le va a entregar a las comunidades, sobre todo comunidades pobres del país", dijo López Obrador en su conferencia de prensa diaria.
Precisó que la primera subasta será de vehículos de lujo que se exhibirán desde el miércoles en la antigua residencia presidencial Los Pinos, en Ciudad de México, y lo que se recaude el próximo domingo se destinará a dos municipios del sureño estado Oaxaca que estarían entre los más pobres del país.
Desde vehículos de lujo de las marcas Lamborghini y Porsche, camionetas blindadas y semiblindadas, hasta tractocamiones y una ambulancia figuran en la lista a subastar, cuyo monto de salida inicial es de al menos 28 millones de pesos (cerca de 1.47 millones de dólares), según el director del nuevo instituto, Ricardo Rodríguez.
Posteriormente, el plan es subastar residencias, casas y departamentos confiscados por el Gobierno, y lo que se recaude por estos inmuebles se destinará a la atención y rehabilitación de jóvenes que consumen drogas ilícitas.
La tercera subasta anunciada por el presidente mexicano sería de joyas decomisadas por las autoridades a la delincuencia organizada, principalmente, y cuyo dinero recaudado también se dirigirá a atender comunidades de escasos recursos, aunque no dio fechas de las próximas dos subastas.
López Obrador, que asumió la presidencia en diciembre de 2018 para un periodo de seis años, ha enarbolado el combate a la corrupción como su lema de gobierno y repite con frecuencia que este delito ya no es tolerado y que nadie señalado por posible corrupción podrá trabajar en su administración.
Ricardo Rodríguez es también el actual director del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes de la Secretaría de Hacienda, aunque inicialmente el mandatario había dicho que el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado operaría de manera independiente.