Un día después que se venció la fecha límite impuesta a las fuerzas especiales estadounidenses por las tropas afganas para que abandonen la provincia de Wardak al sudoeste de Kabul, un nuevo ataque cobró la vida de dos soldados estadounidenses y tres afganos.
El ataque se produjo este lunes, justo al día siguiente que el secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel se reunió con el presidente de Afganistán, Hamid Karzai para discutir a puerta cerrada temas claves con respecto a los problemas de seguridad y la tensión política que se vive en el país asiático.
Hagel expresó que entendía que en estos momentos Karzai enfrenta presiones políticas mientras la guerra va perdiendo fuerza y negó las acusaciones de que EE.UU. y el Talibán están trabajando juntos para mostrar que la violencia en el país empeoraría si las tropas de la coalición abandonan el territorio afgano.
El secretario de Defensa no dio detalles de lo conversado con Karzai.
Por su parte el comandante en jefe de las tropas estadounidenses en Afganistán, general Joseph Dunford también rechazó las acusaciones que catalogó como “categóricamente falsas”.
Ambos líderes se encuentran en el medio de las negociaciones sobre la presencia estadounidense a largo plazo en Afganistán para después de 2014, fecha en la que Obama ha garantizado el retiro total de las tropas.
El ataque de este lunes se produjo por los disparos de ocho personas que llevaban uniformes del fuerzas de seguridad locales en el centro de Afganistán. Se estima más de 20 heridos y se produjo al interior de una base militar.
El ataque se produjo este lunes, justo al día siguiente que el secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel se reunió con el presidente de Afganistán, Hamid Karzai para discutir a puerta cerrada temas claves con respecto a los problemas de seguridad y la tensión política que se vive en el país asiático.
Hagel expresó que entendía que en estos momentos Karzai enfrenta presiones políticas mientras la guerra va perdiendo fuerza y negó las acusaciones de que EE.UU. y el Talibán están trabajando juntos para mostrar que la violencia en el país empeoraría si las tropas de la coalición abandonan el territorio afgano.
El secretario de Defensa no dio detalles de lo conversado con Karzai.
Por su parte el comandante en jefe de las tropas estadounidenses en Afganistán, general Joseph Dunford también rechazó las acusaciones que catalogó como “categóricamente falsas”.
Ambos líderes se encuentran en el medio de las negociaciones sobre la presencia estadounidense a largo plazo en Afganistán para después de 2014, fecha en la que Obama ha garantizado el retiro total de las tropas.
El ataque de este lunes se produjo por los disparos de ocho personas que llevaban uniformes del fuerzas de seguridad locales en el centro de Afganistán. Se estima más de 20 heridos y se produjo al interior de una base militar.