Investigadores de la Universidad de Buffalo, en EE.UU., están desarrollando una red de computación submarina que permitiría mejorar la detección de tsunamis (maremotos).
Además del avance tecnológico que representa, la conexión inalámbrica de los sensores que yacen en el fondo del océano mediante Internet ayudaría a mejorar las labores de prospección de petróleo, gas, y el chequeo de la contaminación, entre otras.
Tommaso Melodia, profesor de ingeniería eléctrica de la universidad quien está al frente del proyecto dijo que teniendo acceso a esa información desde una computadora o teléfono inteligente “especialmente cuando ocurre un tsunami u otro tipo de desastre podría ayudar a salvar vidas”.
Las redes inalámbricas terrestres funcionan a través de ondas de radio que transmiten información vía antenas y satélites, pero tales ondas funcionan pobremente bajo el mar.
En otro experimento para llevar Internet a zonas insospechadas, a mediados de año Google dio a conocer que estaba poniendo a prueba un sistema de globos aerostáticos a fin de proporcionar conexión inalámbrica a la web en zonas del mundo poco desarrolladas o de difícil acceso.
El sitio web TeleSemana, especializado en telecomunicaciones latinoamericanas, informó la víspera que el gobierno de Brasil aprobó un proyecto para dotar de servicios de Internet a regiones remotas del país mediante una iniciativa similar a la de Google.
Las primeras pruebas tendrían efecto el mes próximo, y según Maximiliano Martinhão, ministro de Telecomunicaciones brasileño, además de que los globos aerostáticos dan una cobertura más amplia que las antenas tradicionales, por la altura que alcanzan (300 metros), su costo es menor que el de las torres de transmisión.
Además del avance tecnológico que representa, la conexión inalámbrica de los sensores que yacen en el fondo del océano mediante Internet ayudaría a mejorar las labores de prospección de petróleo, gas, y el chequeo de la contaminación, entre otras.
Tommaso Melodia, profesor de ingeniería eléctrica de la universidad quien está al frente del proyecto dijo que teniendo acceso a esa información desde una computadora o teléfono inteligente “especialmente cuando ocurre un tsunami u otro tipo de desastre podría ayudar a salvar vidas”.
Las redes inalámbricas terrestres funcionan a través de ondas de radio que transmiten información vía antenas y satélites, pero tales ondas funcionan pobremente bajo el mar.
En otro experimento para llevar Internet a zonas insospechadas, a mediados de año Google dio a conocer que estaba poniendo a prueba un sistema de globos aerostáticos a fin de proporcionar conexión inalámbrica a la web en zonas del mundo poco desarrolladas o de difícil acceso.
El sitio web TeleSemana, especializado en telecomunicaciones latinoamericanas, informó la víspera que el gobierno de Brasil aprobó un proyecto para dotar de servicios de Internet a regiones remotas del país mediante una iniciativa similar a la de Google.
Las primeras pruebas tendrían efecto el mes próximo, y según Maximiliano Martinhão, ministro de Telecomunicaciones brasileño, además de que los globos aerostáticos dan una cobertura más amplia que las antenas tradicionales, por la altura que alcanzan (300 metros), su costo es menor que el de las torres de transmisión.