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Mueller estaría ampliando espectro de pesquisa sobre Rusia


Bajo las reglas del Departamento de Justicia, Robert Mueller tiene que pedirle permiso de investigar asuntos adicionales a los que ya se ha especificado en su nombramiento como fiscal especial.
Bajo las reglas del Departamento de Justicia, Robert Mueller tiene que pedirle permiso de investigar asuntos adicionales a los que ya se ha especificado en su nombramiento como fiscal especial.

El fiscal especial que investiga los posibles nexos entre la campaña del presidente Donald Trump y el gobierno ruso podría estar ampliando su investigación hacia el exgerente de campaña de Trump, Paul Manafort, el fiscal general Jeff Sessions y el fiscal general adjunto, Rod Rosenstein, según reporta la agencia The Associated Press.

Fuentes citadas por la AP, aseguran que Manafort es objeto de una investigación criminal separada por sus vínculos con el expresidente prorruso de Ucrania, Viktor Yanukovich.

Según el abogado uncraniano Sergei Leschchenko, documentos hallados en una caja fuerte en Kiev evidencian que Manafort trató de disfrazar pagos hechos a él por el partido de Yanukovych.

Por otro lado, el papel que jugaron Sessions y Rosenstein en el despido del director del FBI, James Comey, también es objeto de interés del fiscal especial Robert Mueller, de acuerdo las fuentes.

Rosenstein dijo a la AP en una entrevista que de ser cierto que se investiga su papel, estaría dispuesto a recusarse de supervisar a Mueller, a quién él designó como fiscal especial.

La AP dijo que si bien las fuentes describieron la ampliación de la investigación, nadie ha querido confirmarla públicamente porque ésta apenas comienza y revelar detalles podría complicar su progreso.

No obstante, Rosenstein reconoció que Muller puede ampliar la investigación como mejor disponga.

“La orden es bastante clara”, dijo el fiscal adjunto. “Le da la autoridad para la investigación y para cualquier cosa que surja de la investigación, y por lo tanto, el director Mueller será responsable en primera instancia de determinar lo que crea que cae dentro de ese mandato”.

Bajo las reglas del Departamento de Justicia, Mueller tiene que pedirle permiso a Rosenstein de investigar asuntos adicionales a los que ya se ha especificado en su nombramiento.

Rosenstein nombró a Mueller luego que el fiscal general Sessions, se recuso de intervenir en la investigación, tras reconocer que como parte de los asesores de campaña de Trump tuvo contactos con el embajador ruso, Sergei Kislyak, que no reveló durante la audiencia de confirmación para su cargo el Departamento de Justicia. Sin embargo tanto Sessions como Rosenstein participaron en el despido de Comey.

“He discutido con el director Mueller sobre esto”, apuntó Rosenstein. “Él va a tomar las decisiones apropiadas y si algo que yo haya hecho resulta ser relevante en esta investigación, entonces, como el director Mueller y yo lo discutimos, si hay necesidad de que me recuse, lo voy a hacer”.

El mandato de Mueller —exdirector del FBI durante 12 años bajo gobiernos republicanos y demócratas— cubre la investigación de los posibles vínculos o coordinación entre Rusia y allegados a la campaña de Trump, pero también cualquier otra cosa como acusaciones de perjurio, intimidación de testigos u obstrucción a la justicia que puedan ser descubiertos durante el curso de la investigación.

El presidente Trump amenazó públicamente a Comey —por medio de Twitter— de no atreverse a sacar grabaciones de las conversaciones que ambos sostuvieron. Días más tarde, fuentes revelaron que Comey hizo notas de las conversaciones con el presidente, y que estas contienen detalles sobre cómo Trump le pidió no seguir investigando a su ex asesor de seguridad nacional, Michael Flynn.

Comey tiene previsto testificar el jueves 8 de junio ante la Comisión de Inteligencia del Senado, pero Trump podría ordenarle que no lo haga si invoca el privilegio que tiene como presidente de que no se revelen los consejos que recibe como mandatario.

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