La Oficina Federal de Investigaciones, FBI, y las policías de los estados de Nueva York y New Jersey buscan a sospechosos y relaciones entre las bombas que explotaron el sábado por la noche en Manhattan y otras halladas a unas calles de distancia en el mismo vecindario, y en una playa y una estación de tren en Nueva Jersey.
El lunes por la madrugada las autoridades interrogaron a varias personas luego que un ‘vehículo de interés” fue detenido en Brooklyn, y el FBI interrogara a las cinco personas que iban dentro. Ninguno de los pasajeros fue acusado de ningún delito, pero la investigación continúa.
El domingo, un oficial de la policía dijo que la bomba de Chelsea —la que explotó y causó heridas a 29 personas— contenía residuos de Tannerite, un explosivo a menudo usado para las prácticas de disparos que puede ser comprada en muchas tiendas de artículos deportivos.
El descubrimiento puede ser importante para encontrar una conexión entre los diferentes artefactos hallados.
De igual manera fueron hallados celulares en las dos bombas de Chelsea.
Tom Sanderson, director del Programa de Amenazas Transnacionales de los Centros de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), dijo a la Voz de América, que los investigadores van a averiguar mucho a partir de la evidencia que los técnicos del FBI han encontrado.
“El ADN de alguien va a aparecer en alguno de los componentes de esa bomba de olla de presión”, dijo Sanderson.
El experto especuló que hay un 50% de posibilidades que los responsables sean miembros de algún grupo yihadista, pero otra posibilidad es que se trate de un grupo blanco supremacista.
El alcalde de Nueva York, Bil de Blasio, advirtió el domingo que falta mucho trabajo por hacer para descubrir lo que motivó a la colocación de las bombas.
“¿Fue por motivos políticos, un motivo personal, qué fue? No lo sabemos todavía”, subrayó al hablar con los reporteros.
Mientras tanto un contingente de mil policías adicionales y guardias nacionales patrullas las calles y el sistema de tren subterráneo de la ciudad de Nueva York justo cuando comienza esta semana la Asamblea General de Naciones Unidas.
