La agencia anticorrupción de Corea del Sur envió investigadores para hacer cumplir una orden de detención contra el presidente Yoon Suk Yeol, quien fue apartado del cargo, mientras cientos de sus seguidores se congregaban en su residencia de Seúl, prometiendo bloquearles el paso.
Los investigadores de la Oficina de Investigación de Corrupción para Funcionarios de Alto Rango fueron vistos cargando cajas en varios vehículos antes de salir del edificio de la oficina en la ciudad de Gwacheon el viernes temprano.
De momento, la oficina no indicó cuántos investigadores fueron enviados.
Un tribunal de Seúl emitió una orden de detención para Yoon después de que desatendió múltiples solicitudes para comparecer a interrogatorios y bloqueó allanamientos a su oficina en Seúl, obstaculizando una investigación sobre si su breve toma de poder el 3 de diciembre equivalía a una rebelión.
En un mensaje dirigido a los seguidores conservadores reunidos afuera de su residencia, Yoon dijo que luchará “hasta el final” contra “fuerzas antiestatales”, mientras que su equipo jurídico advirtió el jueves que los agentes de policía que intenten detenerlo podrían ser arrestados por su servicio de seguridad presidencial o incluso por civiles.
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