El presidente Barack Obama invitó a legisladores estadounidenses de ambos partidos a únirsele en su histórico viaje a Cuba este mes. Aunque la lista completa no ha sido revelada, numerosos senadores han confirmado recibir la invitación.
El demócrata Patrick Leahy, uno de los más antiguos miembros del Senado ya aceptó. " He estado allí muchas veces y solo quiero mejorar las relaciones entre nuestros dos países", señaló.
El republicano Jeff Flake también acompañará a Obama en su visita a Cuba del 20 al 22 de marzo. "Estoy emocionado. Me alegra que el presidente vaya. Esto es de gran importancia y será muy bueno para el pueblo cubano", dijo Flake.
En contraste, el demócrata Bill Nelson, de Florida, que tiene una gran población cubano-estadounidense rechazó la invitación. "No puedo ir. No quiero que mi visita como el más importante senador de Florida pueda de alguna forma ser interpretada como que hago caso omiso de los abusos de derechos humanos de Castro en Cuba. No es el momento para que yo vaya", indicó.
Observadores aprobaron la invitación a los legisladores de ambos partidos. "Para que la política de Estados Unidos tenga éxito, tiene que ser bipartidista y tiene que representar las voces republicanas que quieren una nueva relación con Cuba" dijo Marc Hanson, de la Oficina de Washington para Latinoamérica (WOLA).
Muchos importantes senadores no irán a Cuba. El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, el republicano Bob Corker, y el principal demócrata del panel Ben Cardin, dicen que fueron invitados pero no pueden aceptar.
"He estado viajando mucho. Tengo cosas que hacer en mi estado que necesito hacer. Agradezco la invitación pero no voy a poder hacer el viaje", dijo Corker.
"La administración me invitó, pero tengo que estar en otra parte del mundo y no puedo cambiar eso", declaró Cardin.
El republicano Jerry Moran a dijo que tiene otro asunto importante pero elogió las ventas agrícolas a Cuba que benefician a su estado de Kansas.l
Varios demócratas que no fueron invitados dijeron a la Voz de América que les gustaría visitar Cuba en algún momento y otros republicanos señalaron que están agradecidos de no haber sido invitados.
