Un diario estadounidense informa que investigadores federales pagaron a hackers profesionales para que les ayudaran a abrir un teléfono celular usado por uno de los terroristas que mataron 14 personas en diciembre en San Bernardino, California.
El Washington Post dice este miércoles que el Departamento Federal de Investigaciones pagó una tarifa por única vez a los hackers que proveyeron a la agencia policial estadounidense la información sobre una falla en el software de iPhone previamente desconocido.
Según el Post, la información le permitió al FBI cambiar los cuatro dígitos de identificación personal sin activar una característica de seguridad que hubiera borrado todo los datos del teléfono. El desafío para los investigadores ha sido desactivar esa característica de seguridad porque hubieran perdidos los datos después de tratar 10 veces sin éxito.
No se sabe qué encontró el FBI en el teléfono usado por Syed Rizwan Farook, un musulmán nacido en Estados Unidos, que llevó a cabo el mortal ataque a un centro gubernamental junto a su esposa pakistaní, Tashfeen Malik, antes que de fueran ultimados horas más tarde en un masivo tiroteo con la policía.
Tampoco se sabe si el FBI revelará la falla de seguridad a Apple paa que la compañía estadounidense pueda solucionarla.