Al menos 44 personas han resultado muertas y muchas otras resultaron heridas en ataques con bomba en diferentes ciudades. Los ataques coinciden con las celebraciones religiosas anules de la comunidad chií.
Cuatro bombas fueron dirigidas contra peregrinos chiitas en Bagdad y sus alrededores dando muerte a por lo menos 18 personas. Igualmente dos coches bomba cobraban la vida de otras cinco personas en la población mayormente chiita de Balad, al norte de la capital iraquí. Las autoridades indicaron que otros dos coches bomba fueron detonados en la ciudad central de Hilla, dando muerte a 21 personas.
Los ataques con bombas de este miércoles fueron los más recientes de una serie de ataques a chiitas este mes. Peregrinos chiitas se han estado reuniendo para procesiones en conmemoración de la muerte de un reverenciado imán del siglo VIII. Insurgentes de la minoría sunita han atacado tales procesiones en el pasado.
Los más recientes ataques con explosivos también coinciden con una crisis política en Irak donde la minoría sunita y legisladores kurdos han estado tratando de derrocar al primer ministro, Nouri al-Maliki, acusándolo de monopolizar el poder en manos de los chiitas.
