Los manifestantes tomaron este domingo las calles de Bagdad y de varias ciudades del sur de Irak para protestar contra el nuevo primer ministro, nombrado la víspera, pese a que éste prometió que atendería los reclamos del movimiento de protesta que agita el país desde hace cuatro meses.
Mohamed Alaui fue nombrado el sábado por el presidente Barham Saleh para formar gobierno, una elección de consenso tras semanas de crisis política y dos semanas después de que dimitiera su predecesor, Adel Abdel Mahdi, que dejó el cargo por la presión de la calle.
Desde diciembre, Abdel Mahdi ha estado gestionando los asuntos corrientes, mientras que los manifestantes pedían que su sucesor fuera alguien independiente a la clase política, a la que tachan de corrupta e incompetente.
El domingo, expresaron su rechazo al nuevo mandatario, un exministro al que consideran parte integrante del sistema que quieren abolir.
"¡Mohamed Alaui es rechazado, por orden del pueblo!", se podía leer en una pancarta en la ciudad santa de Nayaf, a unos 180 km al sur de Bagdad.
Desde el sábado por la noche, había varias carreteras de la ciudad bloqueadas por los manifestantes, algunos de los cuales quemaron neumáticos, según un corresponsal de la AFP.
En Diwaniya, los manifestantes irrumpieron en edificios gubernamentales para pedir su cierre y los estudiantes protagonizaron sentadas.
En Al Hilla, los manifestantes bloquearon todas las carreteras, al grito de "¡Alaui no es la elección del pueblo!".
- "Errores" -
"Estamos aquí para mostrar nuestro rechazo al nuevo primer ministro, pues tiene en su haber varios errores muy conocidos dentro de la clase política", explicó en Bagdad Tiba, una estudiante de 22 años.
Alaui, de 65 años, empezó su carrera política como diputado tras la invasión estadounidense de Irak en 2003 que condujo al derrocamiento del dictador Sadam Husein. Luego fue nombrado ministro de Telecomunicaciones en dos ocasiones, entre 2006 y 2007 y entre 2010 y 2012, en el gobierno de Nuri al Maliki.
Trató de poner en marcha medidas anticorrupción pero, en cada ocasión, terminó dimitiendo, acusando a Maliki de hacer caso omiso a esta lacra.
El sábado por la noche, durante su primer discurso ante la televisión pública, prometió formar un gobierno representativo y la convocatoria de elecciones anticipadas. También dijo que se hará justicia para con los manifestantes abatidos durante el movimiento de protesta, que dejó 480 fallecidos, sobre todo manifestantes, según un recuento de la AFP.
A partir de ahora, Alaui tendrá un mes para formar gobierno, que deberá ser validado en una moción de confianza del Parlamento.
El sábado, Moqtada Sadr, uno de los políticos más influyentes del país, al frente del primer bloque del Parlamento, expresó su apoyo a Alaui en Twitter y dijo que su nombramiento era un "paso positivo".
Asimismo, el influyente líder chiita, que había apoyado a los manifestantes desde el principio del movimiento, instó a sus simpatizantes este domingo a coordinarse con las fuerzas de seguridad para que se reabran las carreteras y las escuelas, y frenar así la acción del movimiento.
"La revolución debe volverse más prudente y pacífica", tuiteó Sadr.