Negociadores que buscan alcanzar un amplio acuerdo sobre el programa nuclear de Irán continuarán sus negociaciones pasado el plazo que venció este martes, según dijo la jefa de política exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibe informes constantemente, de su equipo de seguridad nacional, sobre el progreso en el diálogo.
“Al igual que ha sido en público, sus conversaciones privadas se centran en asegurar que cualquier tipo de acuerdo final refleje el compromiso que ha hecho para eliminar todo camino que conduzca a Irán hacia un arma nuclear y para asegurarse de la cooperación iraní con el equipo más minucioso de inspecciones que jamás han sido impuestas al programa nuclear de una nación, y ese es el modelo de convenio final que el Presidente firmará, y pasa a ser el único acuerdo final en el que nuestros socios del P5 más 1 estarán de acuerdo”, dijo Earnest.
Equipos de Irán y seis potencias que incluyen a Estados Unidos, Gran Bretaña, China, Francia, Rusia y Alemania se reunieron el lunes por la noche y la reunión se extendió nuevamente.
El portavoz de la 'mansión presidencial', Josh Earnest, también habló de la importancia de la fecha límite.
“Pienso que el factor de la fecha límite ha sido útil para ejercer presión sobre Irán, porque hemos logrado progreso en las conversaciones de los pasados ocho días. Desde ese punto de vista, el hecho de que hemos logrado adelantos es una indicación de que la estrategia de marcar fechas para presionar a Irán ha dado importantes resultados”, aseguró Earnest.
Irán y el grupo de potencias mundiales han estado en desacuerdo durante meses en temas tales como el ritmo al que las sanciones deben ser levantadas y el nivel de acceso de los inspectores de la ONU a los sitios nucleares iraníes para monitorear el cumplimiento del acuerdo.
Sin embargo, un nuevo inconveniente surgió, cuando funcionarios iraníes dijeron que quieren que se levante el embargo de armas impuesto, algo a lo que autoridades occidentales se oponen.
