Aunque Irán lleva a cabo con las potencias occidentales las negociaciones más significativas en décadas sobre su programa nuclear, analistas destacan que la capacidad atómica real de los iraníes sigue siendo un misterio.
El llamado grupo de países 5+1, integrado por EE.UU., Gran Bretaña, Francia, China, Rusia y Alemania, está evaluando una propuesta hecha por el régimen de Teherán sobre su programa nuclear durante recientes negociaciones.
En medio de las sospechas de EE.UU. y la Unión Europa de que los iraníes buscan desarrollar armas atómicas, y luego de infructuosos años tratando de convencer a Irán de que no enriquezca más uranio, están previstas nuevas conversaciones el mes próximo en Ginebra.
Según Joel Rubin, experto en Irán del Fondo Ploughsares sobre política de armas nucleares, se sabe que los iraníes cuentan con 19 mil centrífugas y uranio enriquecido al 20 por ciento, insuficiente para fabrican una bomba atómica, pero además edifican una planta para producir plutonio, también útil para un arma nuclear.
A juicio de John Bolton, exembajador de EE.UU. en la ONU, muchas de las ambiciones de Teherán siguen siendo un secreto. “Me preocupa—dijo—que los iraníes tal vez con ayuda de Corea del Norte, que tiene expertos en edificaciones subterráneas, haya estado desde hace rato recurriendo a este tipo de camuflaje”.
En una reunión a principios de mes en Ginebra que fueron descritas por la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, como las “más detalladas” hasta ahora, los iraníes hicieron una propuesta cuyos pormenores siguen siendo confidenciales.
Para Daryl Kimball, quien preside la Asociación de Control de Armas, una firma privada de investigaciones, el hecho de que no haya trascendido ningún detalle es “una buena señal” porque puede indicar que “realmente (los iraníes) están tratando de obtener un resultado”.
El llamado grupo de países 5+1, integrado por EE.UU., Gran Bretaña, Francia, China, Rusia y Alemania, está evaluando una propuesta hecha por el régimen de Teherán sobre su programa nuclear durante recientes negociaciones.
En medio de las sospechas de EE.UU. y la Unión Europa de que los iraníes buscan desarrollar armas atómicas, y luego de infructuosos años tratando de convencer a Irán de que no enriquezca más uranio, están previstas nuevas conversaciones el mes próximo en Ginebra.
Según Joel Rubin, experto en Irán del Fondo Ploughsares sobre política de armas nucleares, se sabe que los iraníes cuentan con 19 mil centrífugas y uranio enriquecido al 20 por ciento, insuficiente para fabrican una bomba atómica, pero además edifican una planta para producir plutonio, también útil para un arma nuclear.
A juicio de John Bolton, exembajador de EE.UU. en la ONU, muchas de las ambiciones de Teherán siguen siendo un secreto. “Me preocupa—dijo—que los iraníes tal vez con ayuda de Corea del Norte, que tiene expertos en edificaciones subterráneas, haya estado desde hace rato recurriendo a este tipo de camuflaje”.
En una reunión a principios de mes en Ginebra que fueron descritas por la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, como las “más detalladas” hasta ahora, los iraníes hicieron una propuesta cuyos pormenores siguen siendo confidenciales.
Para Daryl Kimball, quien preside la Asociación de Control de Armas, una firma privada de investigaciones, el hecho de que no haya trascendido ningún detalle es “una buena señal” porque puede indicar que “realmente (los iraníes) están tratando de obtener un resultado”.