Un soldado de las fuerzas especiales de Estados Unidos se convirtió el jueves en la primera baja estadounidense en combate en Siria, mientras ayudaba a organizar la ofensiva contra el grupo Estado islámico.
El secretario de Defensa, Ash Carter, informó en un comunicado sobre la muerte del soldado.
“Estoy profundamente entristecido por las noticias en este Día de Acción de Gracias en que uno de nuestros valientes miembros del ejército ha sido muerto en Siria mientras nos protegía del mal del Estado islámico”, dijo Carter.
De acuerdo a los militares, el soldado murió al explotar una bomba improvisada en la vecindad de Ayn Issa, en el norte de Siria.
Más de 300 miembros de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos trabajan reclutando, entrenando y asesorando a las fuerzas kurdas y árabes que luchan por cercar a ISIS en Raqqa y Mosul
