El gobierno israelí anunció el lunes la anulación de un polémico proyecto de expulsión de migrantes africanos y haber firmado un acuerdo con la ONU para trasladar una parte de esos migrantes a países occidentales "desarrollados, como Canadá, Alemania o Italia".
"El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados e Israel llegaron a un acuerdo que permitirá el traslado de al menos 16.250 migrantes africanos hacia países occidentales, mientras que el Estado de Israel solucionará la situación de los que se queden", indicó un comunicado de la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El gobierno israelí había previsto dar a los migrantes la posibilidad de elegir entre irse antes de principios de abril --a su país de origen o a otro país-- o ingresar en la cárcel.
Este plan iba dirigido sobre todo contra miles de sudaneses y eritreos que Israel admitía no poder enviar a sus países sin poner en riesgo sus vidas. El régimen eritreo fue acusado por la ONU de crímenes contra la humanidad "generalizados y sistemáticos".
Según Benjamin Netanyahu, este acuerdo permitirá enviar una parte de estos migrantes hacia "países desarrollados, como Canadá, Alemania o Italia".
En una rueda de prensa retransmitida por televisión, Netanyahu calificó la firma de este acuerdo como "muy importante" para Israel.
"El acuerdo que firmamos estipula que por cada migrante que sale del país, nos comprometemos a dar el estatuto de residente temporal a otro", agregó.
Sin embargo, Alemania e Italia afirmaron no estar al corriente de ningún acuerdo de reubicación de migrantes africanos desde Israel, aunque el ministerio del Interior alemán afirmó que Berlín siempre respeta sus compromisos humanitarios.
Roma fue más tajante y negó estar concernida por la medida. No existe "ningún acuerdo" con Italia en el marco del documento firmado entre Israel y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados para la reinstalación de estos migrantes, aseguró el ministerio italiano de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Según el ministerio del Interior israelí, 42.000 migrantes africanos, en su mayoría originarios de Sudán y Eritrea, viven en Israel, de los cuales la mitad, mujeres y niños, no estaba amenazada por este plan.
Estos migrantes africanos llegaron en su mayoría después de 2007 desde el Sinaí egipcio. La frontera con Egipto era en esa época muy porosa, pero se ha vuelto casi hermética en la actualidad.
AFP