El Ejército israelí dijo el miércoles que llevó a cabo ataques contra militantes de Hezbolá en el sur del Líbano después de que se dispararan decenas de cohetes contra Israel.
El Ejército dijo que las defensas aéreas israelíes interceptaron algunos de los 65 cohetes, mientras que otros cayeron en áreas abiertas.
Los combates a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano han aumentado los temores de un conflicto regional que se está ampliando en medio de la guerra entre Israel y militantes de Hamás en la Franja de Gaza.
Los familiares de algunos de los rehenes que aún se encuentran retenidos por Hamás en Gaza protestaron el miércoles frente a la sede en Tel Aviv del partido Likud del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Los familiares corearon consignas a favor de que el gobierno israelí alcance un acuerdo de alto el fuego con Hamás que incluya la liberación de los rehenes.
La manifestación se produjo después de la presión ejercida el martes por Estados Unidos para pedir a Israel y Hamás que acepten un alto el fuego.
"Hay docenas de rehenes que todavía permanecen en Gaza, esperando un acuerdo que los traiga de vuelta a casa. Es hora de concretar ese acuerdo", dijo a los periodistas el portavoz del Departamento de Estado Matthew Miller, después de que las fuerzas israelíes encontraran durante el fin de semana a seis rehenes a los que Hamás había matado a tiros en un túnel en la ciudad de Ráfah, en el sur de Gaza.
"El pueblo de Israel no puede permitirse el lujo de esperar más. El pueblo palestino, que también está sufriendo los terribles efectos de esta guerra, no puede permitirse el lujo de esperar más. El mundo no puede permitirse el lujo de esperar más", dijo Miller.
Dijo que Estados Unidos trabajará "en los próximos días" con los mediadores Egipto y Qatar "para impulsar un acuerdo final".
Un punto clave de discordia en las negociaciones ha sido la insistencia de Netanyahu en que las tropas israelíes permanezcan en la frontera entre Gaza y Egipto.
Pero Miller dijo que Estados Unidos se opone "a la presencia a largo plazo" de tropas israelíes en Gaza.
El portavoz del Departamento de Estado dijo que alcanzar un alto el fuego y la liberación de los aproximadamente 100 rehenes restantes “requerirá que ambas partes muestren flexibilidad”. Será necesario que ambas partes busquen razones para llegar a un sí en lugar de razones para decir no".
Netanyahu se ha negado a aceptar un acuerdo de alto el fuego que exija una retirada militar israelí de Gaza que conduzca a un cese permanente de los combates, por temor a que Hamás pueda rearmarse y poner en peligro la seguridad de Israel a largo plazo.
Hamás ha acusado a Israel de prolongar las negociaciones al emitir nuevas demandas, incluida la de que Israel mantenga el control del corredor de Filadelfia y un segundo corredor que atraviesa Gaza.
Hamás se ha aferrado a los amplios acuerdos de un plan de tres fases presentado por la administración estadounidense del presidente Joe Biden en julio: Hamás liberaría a todos los rehenes a cambio del fin de la guerra, una retirada completa de las fuerzas israelíes y la liberación de docenas de prisioneros palestinos.
Los militantes de Hamás mataron a unas 1.200 personas y capturaron a unos 250 rehenes durante el ataque terrorista del 7 de octubre en el sur de Israel. La contraofensiva israelí ha matado a casi 41.000 palestinos en Gaza.
Según funcionarios de salud de Gaza, entre los muertos había mujeres y niños, mientras que el ejército israelí afirma que la cifra de muertos incluye a varios miles de combatientes de Hamas.
[Nike Ching de la VOA contribuyó a este informe. Parte de la información para este informe fue proporcionada por The Associated Press, Reuters y Agence France-Presse]
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