El parlamento de Israel aprobó un proyecto de ley relacionado con territorios en disputa que deja en suspenso cualquier posible acuerdo de paz con los palestinos y con Siria.
La ley establece que debe convocarse un referendo antes de la aplicación de todo acuerdo que incluya la retirada de un territorio controlado por Israel.
En ese caso estarían el este de Jerusalén, cuya soberanía demandan los palestinos, y los altos del Golán, una meseta de unos mil 200 kilómetros cuadrados reclamada por Siria.
El proyecto fue aprobado por 65 votos a favor y 33 en contra, luego de una segunda y una tercera lecturas en el parlamento israelí, donde la ley había obtenido inicialmente luz verde con el apoyo del gobierno.
Un referendo sólo podría pasarse por alto en caso de que una mayoría de dos tercios del parlamento, 80 de los 120 diputados, vote a favor de una retirada como parte de eventuales acuerdos con los palestinos y Siria.
Israel mantiene el control de la parte oriental de Jerusalén, de mayoritaria población árabe, y de los altos de Golán desde la llamada Guerra de los Seis Días de junio de 1967. La comunidad internacional los considera a ambos como territorios ocupados.
Antes de la votación, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, defendió la propuesta porque a su juicio sirve de herramienta para “ofrecer un fuerte apoyo público a todo acuerdo que garantice nuestros intereses nacionales".
El referendo no sería aplicable en el caso de Cisjordania, un territorio igualmente capturado por los israelíes en 1967, pero que no ha sido anexado por Israel.
Las conversaciones de paz con los palestinos se interrumpieron en septiembre pasado después de que Israel rehusó extender una moratoria sobre la edificación de nuevos asentamientos judíos en Cisjordania.
Las negociaciones con Siria, con mediación indirecta de Turquía, están rotas desde fines del 2008.