Israel informó esta semana al gobierno del presidente Joe Biden sobre un plan para evacuar a civiles palestinos antes de una posible operación en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, destinada a erradicar a los milicianos de Hamás, según funcionarios estadounidenses familiarizados con las conversaciones.
Los funcionarios, que no estaban autorizados a hacer comentarios públicos y solicitaron mantener el anonimato para hablar sobre el delicado intercambio, dijeron que el plan detallado por los israelíes no cambiaba la opinión de Washington de que seguir adelante con una operación en Rafah representa un riesgo para la población civil palestina.
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu ha prometido llevar a cabo una operación militar en Rafah a pesar de las advertencias de Biden y otros funcionarios occidentales de que hacerlo provocará más muertes de civiles y empeorará una crisis humanitaria de antemano terrible.
El gobierno de Biden ha señalado que podría haber consecuencias para Israel si sigue adelante con la operación sin un plan creíble para salvaguardar a los civiles.
“Sin un plan de este tipo, no podemos apoyar una operación militar importante en Rafah porque el daño que causará está más allá de lo aceptable”, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, el viernes por la noche en el Foro de Sedona, un evento en Arizona organizado por el Instituto McCain.
Alrededor de 1,5 millones de palestinos se han refugiado en la ciudad del sur de Gaza al tiempo que el territorio ha sido devastado por la guerra que comenzó el 7 de octubre después de que milicianos de Hamás atacaran a Israel, matando a unas 1.200 personas y tomando alrededor de 250 rehenes.
La agencia de ayuda humanitaria de Naciones Unidas subrayó el viernes que cientos de miles de personas estarán “en riesgo inminente de muerte” si Israel sigue adelante con el ataque a Rafah. La ciudad fronteriza es un punto de entrada fundamental para la ayuda humanitaria y se encuentra saturada de palestinos desplazados, muchos de ellos en campamentos de tiendas densamente poblados.
Los funcionarios agregaron que el plan de evacuación que los israelíes informaron no estaba finalizado y ambas partes acordaron seguir discutiendo el asunto.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo a los periodistas el viernes que los israelíes no han revelado a Washington ningún plan “integral” para una posible operación en Rafah. Sin embargo, la operación se ha discutido durante llamadas recientes entre Biden y Netanyahu, así como durante conversaciones virtuales recientes con altos funcionarios de seguridad nacional israelíes y estadounidenses.
“Queremos asegurarnos de que esas conversaciones continúen porque es importante proteger esas vidas palestinas, esas vidas inocentes”, indicó Jean-Pierre.
La revelación de la continua presión de Israel para llevar a cabo una operación en Rafah se produjo cuando el director de la CIA, William Burns, llegó el viernes a Egipto, donde los negociadores están tratando de sellar un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás.
Hamás está considerando la última propuesta de alto el fuego y liberación de rehenes presentada por mediadores estadounidenses, egipcios y qataríes, que buscan evitar la operación en Rafah.
Han presionado públicamente a Hamás para que acepte los términos del acuerdo que conducirá a un alto el fuego prolongado y un intercambio de rehenes israelíes tomados cautivos el 7 de octubre y reos palestinos en prisiones israelíes.
Hamás ha dicho que enviará una delegación a El Cairo en los próximos días para seguir discutiendo la oferta, aunque no ha especificado cuándo.
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