Las fuerzas armadas israelíes llevaron a cabo más de 200 ataques aéreos este sábado contra objetivos en la Franja de Gaza, gobernada por el grupo terrorista islámico Hamás, mientras los disparos de docenas de cohetes palestinos mantenían paralizado el sur de Israel.
Al menos 40 palestinos y tres civiles israelíes han muerto desde que Israel lanzó su ofensiva militar el miércoles para detener los ataques contra su territorio con misiles disparados de la Franja.
Hamás ha vuelto a disparar, por tercera vez, un cohete contra la ciudad de Tel Aviv, pero el misil fue interceptado por las defensas de Israel, donde el ejecutivo ya autorizó la movilización de 75 mil reservistas ante la posibilidad de que el ejército emprenda una ofensiva terrestre contra Gaza.
Los bombardeos de este sábado han estado dirigidos a destruir los centros vitales del poder palestino de Hamás, entre ellos las oficinas del primer ministro, un complejo policial, así como depósitos de armas y los túneles por donde el grupo recibe pertrechos desde Egipto.
El conflicto se agravó la víspera después de que un cohete lanzado desde Gaza hizo impacto cerca de la ciudad santa de Jerusalén. El jefe de Hamás en Gaza, Khalil al Hayya, dijo que ellos no se rendirán porque actúan en legítima defensa y que “la guerra no terminará hasta la liberación de Palestina y Jerusalén”.
Al menos 40 palestinos y tres civiles israelíes han muerto desde que Israel lanzó su ofensiva militar el miércoles para detener los ataques contra su territorio con misiles disparados de la Franja.
Hamás ha vuelto a disparar, por tercera vez, un cohete contra la ciudad de Tel Aviv, pero el misil fue interceptado por las defensas de Israel, donde el ejecutivo ya autorizó la movilización de 75 mil reservistas ante la posibilidad de que el ejército emprenda una ofensiva terrestre contra Gaza.
Los bombardeos de este sábado han estado dirigidos a destruir los centros vitales del poder palestino de Hamás, entre ellos las oficinas del primer ministro, un complejo policial, así como depósitos de armas y los túneles por donde el grupo recibe pertrechos desde Egipto.
El conflicto se agravó la víspera después de que un cohete lanzado desde Gaza hizo impacto cerca de la ciudad santa de Jerusalén. El jefe de Hamás en Gaza, Khalil al Hayya, dijo que ellos no se rendirán porque actúan en legítima defensa y que “la guerra no terminará hasta la liberación de Palestina y Jerusalén”.
