El máximo tribunal penal de Italia confirmó la extradición de un cura buscado en Argentina por acusaciones de asesinatos y torturas durante la dictadura, rechazando la apelación del sacerdote, informó un abogado el domingo.
Arturo Salerni, quien representó a Argentina en el caso, confirmó a The Associated Press que la decisión de la Corte de Casación italiana en el caso del reverendo Franco Reverberi confirma un fallo anterior de un tribunal de apelaciones de Bolonia, y ahora es definitiva.
El ministro de Justicia italiano Carlo Nordio tiene ahora 45 días para emitir un decreto solicitando la extradición de Reverberi, de 86 años, quien fue capellán militar durante la dictadura de 1976-1983 en Argentina.
“La batalla por la verdad y la justicia que ha sido librada principalmente por las familias y las víctimas de los años terribles de la dictadura argentina ha alcanzado otro resultado importante”, declaró Salerni.
“Esta decisión afirma la jurisdicción universal en casos de violaciones de derechos humanos”, añadió.
Reverberi actualmente vive en Sorbolo, un pequeño pueblo en la región de Emilia-Romagna de Italia, donde nació.
El cura, que tiene ciudadanía italiana, es buscado en Argentina por acusaciones de que ayudó en el asesinato en 1976 de José Guillermo Berón, de 22 años, y de conspirar con los militares en la tortura de otros varios hombres. La presunta tortura tuvo lugar en el pueblo de San Rafael, cerca de Mendoza, Argentina.
Reverberi emigró de Italia a Argentina cuando tenía alrededor de 7 años. Abandonó Argentina en 2011 cuando varios sobrevivientes y familiares de víctimas lo acusaron durante los juicios por abusos cometidos por la dictadura en Mendoza.
Grupos de derechos humanos dicen que hasta 30.000 personas murieron o desaparecieron durante la dictadura militar argentina.
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