La secretaria de Estado adjunta para el hemisferio occidental, Roberta Jacobson, expresó su preocupación por lo que calificó “el deterioro de la situación en Venezuela”.
La funcionaria estadounidense reiteró, no obstante, que Estados Unidos espera un diálogo profundo entre el gobierno de Nicolás Maduro la y oposición, previsto para este jueves.
“Esperamos que se abra el camino para un diálogo profundo y abierto para todos los problemas que enfrenta Venezuela. Deseamos que los venezolanos y el gobierno aprovechen esta oportunidad, que escuchen las quejas de la oposición y vean cómo pueden cambiar la actual situación, pero primero necesitamos que la violencia termine en las calles”, dijo Jacobson a la Voz de América, luego de responder a un panel de legisladores del Congreso a cuestionamientos relaciones a distintos temas sobre la región.
Entre ese grupo de funcionarios se encontraba la representante republicana Ileana Ros Lehtinen quien preguntó a Jacobson acerca de Venezuela y, sobre todo, por la suerte del líder opositor Leopoldo López.
“Creo improbable que nos permitan visitar a Leopoldo López”, Jacobson, antes de ser interrumpida nuevamente por Ros-Lehtinen: “Eso no lo sabremos si no lo intentamos”…”Si, entiendo eso”, indicó Jacobson, y continuó: “Hemos sido muy claros sobre nuestra oposición a las tácticas represivas que este gobierno ha usado contra gente que trata de hacer su trabajo como alcaldes o demostrar pacíficamente y continuaremos nuestra posición fuerte al respecto”.
Jacobson sostuvo además que Estados Unidos no está dispuesto a aceptar, por ahora, embajador de Venezuela.
“No estamos tomando ninguna acción todavía para permitir un embajador de Venezuela ante Estados Unidos, porque pensamos que las acciones deben tomarse primero en Venezuela, que los venezolanos hablen entre si y estamos haciendo todo lo posible para facilitar esto, no queremos permitir una distracción y que esto se convierta en algo sobre Estados Unidos”, aclaró la diplomática estadounidense.
Los legisladores expresaron su preocupación por el papel de la Organización de Estados Americanos (OEA), respecto a la crisis de Venezuela ya que consideran que el organismo ha sido complaciente con el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La funcionaria estadounidense reiteró, no obstante, que Estados Unidos espera un diálogo profundo entre el gobierno de Nicolás Maduro la y oposición, previsto para este jueves.
“Esperamos que se abra el camino para un diálogo profundo y abierto para todos los problemas que enfrenta Venezuela. Deseamos que los venezolanos y el gobierno aprovechen esta oportunidad, que escuchen las quejas de la oposición y vean cómo pueden cambiar la actual situación, pero primero necesitamos que la violencia termine en las calles”, dijo Jacobson a la Voz de América, luego de responder a un panel de legisladores del Congreso a cuestionamientos relaciones a distintos temas sobre la región.
Entre ese grupo de funcionarios se encontraba la representante republicana Ileana Ros Lehtinen quien preguntó a Jacobson acerca de Venezuela y, sobre todo, por la suerte del líder opositor Leopoldo López.
“Creo improbable que nos permitan visitar a Leopoldo López”, Jacobson, antes de ser interrumpida nuevamente por Ros-Lehtinen: “Eso no lo sabremos si no lo intentamos”…”Si, entiendo eso”, indicó Jacobson, y continuó: “Hemos sido muy claros sobre nuestra oposición a las tácticas represivas que este gobierno ha usado contra gente que trata de hacer su trabajo como alcaldes o demostrar pacíficamente y continuaremos nuestra posición fuerte al respecto”.
Jacobson sostuvo además que Estados Unidos no está dispuesto a aceptar, por ahora, embajador de Venezuela.
“No estamos tomando ninguna acción todavía para permitir un embajador de Venezuela ante Estados Unidos, porque pensamos que las acciones deben tomarse primero en Venezuela, que los venezolanos hablen entre si y estamos haciendo todo lo posible para facilitar esto, no queremos permitir una distracción y que esto se convierta en algo sobre Estados Unidos”, aclaró la diplomática estadounidense.
Los legisladores expresaron su preocupación por el papel de la Organización de Estados Americanos (OEA), respecto a la crisis de Venezuela ya que consideran que el organismo ha sido complaciente con el gobierno del presidente Nicolás Maduro.