El jefe de la asediada agencia de las Naciones Unidas que ayuda a los refugiados palestinos (UNRWA por sus siglas en inglés) dijo el miércoles que mientras la hambruna se extiende por toda Gaza, la agencia enfrenta una campaña israelí para expulsarla de los territorios palestinos ocupados e impedirle llevar a cabo su misión humanitaria.
"En Gaza, el gobierno de Israel busca poner fin a las actividades de la UNRWA", dijo el comisionado general Philippe Lazzarini al Consejo de Seguridad de la ONU. "Las solicitudes de la agencia para entregar ayuda al norte son rechazadas repetidamente. Nuestro personal tiene prohibido asistir a reuniones de coordinación entre Israel y los actores humanitarios".
También acusó a Israel de atacar al personal y las instalaciones de la UNRWA, diciendo que 178 miembros del personal han sido asesinados y que más de 160 instalaciones de la UNRWA, en su mayoría utilizadas como refugios, han sido dañadas o destruidas, matando a más de 400 personas desde que comenzó la guerra en octubre.
Lazzarini dijo que las fuerzas de seguridad israelíes también detuvieron al personal de la UNRWA, quienes describieron malos tratos y torturas durante su detención.
"Exigimos una investigación independiente y responsabilidad por el flagrante desprecio por el estatus protegido de los trabajadores, operaciones e instalaciones humanitarias según el derecho internacional", dijo Lazzarini al consejo. "Hacer lo contrario sentaría un precedente peligroso y comprometería la labor humanitaria en todo el mundo".
Crítica israelí
Los funcionarios israelíes han criticado a la UNRWA durante años, alegando que Hamás utiliza sus escuelas para actividades terroristas y promueve un plan de estudios antiisraelí. Después de los ataques terroristas de Hamás contra Israel el 7 de octubre, la retórica se intensificó.
Lazzarini dijo que las acusaciones israelíes contra la UNRWA tienen motivaciones políticas porque Israel quiere poner fin al estatus de refugiados de millones de palestinos.
"Las acusaciones de que la UNRWA perpetra deliberadamente el estatus de refugiado son falsas y deshonestas", afirmó. "La agencia existe porque no existe una solución política".
Dijo que desmantelar la agencia profundizaría en el corto plazo la crisis humanitaria y aceleraría el inicio de la hambruna y, en el largo plazo, perjudicaría la reconstrucción de Gaza.
En enero, Israel alegó que 12 empleados de la UNRWA estuvieron involucrados en los mortales ataques de Hamás del 7 de octubre. Los empleados fueron despedidos inmediatamente y se inició una investigación interna. Pero posteriormente, 16 donantes, incluido el principal contribuyente, Estados Unidos, suspendieron contribuciones por un total de alrededor de 450 millones de dólares.
Desde entonces, varios donantes han reanudado la financiación, pero el Congreso de Estados Unidos ha congelado nuevas contribuciones hasta al menos marzo de 2025. Lazzarini dijo que la agencia actualmente cuenta con financiación para cubrir las operaciones hasta junio.
"Ha llegado el momento de retirar fondos a la UNRWA", dijo el embajador israelí Gilad Erdan al consejo. Acusó a los palestinos de haber "secuestrado" y "armado" la agencia poco después de su creación en 1949.
"El objetivo de la UNRWA no es la ayuda ni la educación real", afirmó Erdan. "En la práctica, la UNRWA está creando un mar de 'refugiados' palestinos (millones de ellos) adoctrinados en la creencia de que Israel les pertenece. Y el objetivo final es utilizar a estos supuestos refugiados y su difamatorio 'derecho al retorno' -un derecho eso no existe: inundar a Israel y destruir el Estado judío".
Desde 1948, las resoluciones de la ONU han pedido a Israel que facilite el regreso de los refugiados palestinos y proporcione compensación por su pérdida de tierras y propiedades.
Jordan solicitó la reunión del miércoles. El ministro de Relaciones Exteriores, Ayman Safadi, dijo que con 2,3 millones de palestinos en Gaza enfrentando hambre y hambruna, la UNRWA es más necesaria que nunca.
"El sufrimiento va más allá de las palabras", dijo Safadi. "Sólo una agencia tiene el conocimiento, la capacidad y la infraestructura para ayudar a aliviarlo. Es la UNRWA, la columna vertebral de los esfuerzos humanitarios en Gaza, e Israel quiere romperla. No le permitamos que lo haga".
Si bien Washington ha suspendido su financiación, dice que la UNRWA sigue siendo necesaria.
"Reconocemos el papel indispensable de la UNRWA en la distribución de asistencia humanitaria y el mantenimiento de la continuidad de la atención en Gaza, e instamos a que la UNRWA continúe el acceso humanitario a Gaza y al levantamiento de las onerosas restricciones a su trabajo", dijo el enviado estadounidense, Robert Wood.
"Estados Unidos está gravemente preocupado por la grave inseguridad alimentaria y el riesgo muy real de una hambruna inminente. La UNRWA es fundamental para evitar esto".
Instó a la UNRWA a implementar reformas y fortalecer su gestión y supervisión.
La Asamblea General estableció la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) en 1949 para ayudar a unos 700.000 refugiados palestinos desplazados tras la guerra árabe-israelí de 1948 que estalló después de que Israel se convirtiera en Estado en mayo de ese año.
Hoy en día, opera no sólo en la Franja de Gaza y Cisjordania, sino también en Jordania, el Líbano y Siria, donde hay grandes comunidades de refugiados palestinos. Casi seis millones de palestinos son elegibles para los servicios de la UNRWA, que incluyen educación y atención médica.
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