Los cristianos de todo el mundo están observando el Viernes Santo, que recuerda la crucifixión de Jesucristo.
Miles de peregrinos llenaron los angostos callejones de adoquines de la ciudad vieja de Jerusalén para la tradicional procesión del Viernes Santo. Muchos llevaban grandes cruces de madera mientras marchaban por la histórica Vía Dolorosa.
Cantaban himnos y leían las escrituras mientras pasaban por las 14 estaciones de la Cruz, que cuenta la historia de Jesús en sus horas finales según los evangelios.
Jerusalén también se llenó de peregrinos judíos, dado que el Viernes Santo coincide este año con el feriado bíblico de una semana de la Pascua judía.
Jeff Smith, es un cristiano estadounidense que estaba en Jerusalén. En diálogo con la Voz de América, Smith dijo que “Algo grande sucedió en las vidas de mucha, mucha gente hoy, en las vidas de muchos cristianos, y para el pueblo judío lo mismo. Pienso que es una experiencia fascinante ver esa gente adorando a su Dios a su manera”.
La precesión de del Viernes Santo concluye en la Iglesia del Santo Sepulcro, el sitio tradicional donde Jesús fue enterrado. Es allí donde el Domingo de Pascuas los cristianos celebrarán la creencia en su resurrección de entre los muertos.