Jonathan Acosta lleva siempre consigo el cuatro, un instrumento de cuerdas típico de la cultura musical venezolana, que ejecuta de manera magistral para entonar alegres armonías.
Su cuatro es "moderno", dice. "Pero Venezuela está siempre allí como parte de su piel", agrega dando vuelta al cuatro, decorado con paisajes venezolanos.
"Allí están los llanos, están los Andes, está el desierto venezolano, están nuestras playas hermosas", dice el artista mientras recorre de un lado a otro su cuatro.
Este músico y cantautor decidió en 2018 emigrar y se instaló en la capital de Estados Unidos, Washington D.C., donde comenzó a trabajar e impulsar su carrera con múltiples propósitos.
"El exilio es una cosa muy dolorosa", dice. "El exilio te acompaña día a día y de ese dolor lo que queda es sacar lo más positivo (...) aprender y crecer frente a las circunstancias".
"Mi decisión fue estar en Estados Unidos, por creer que desde acá se pueden hacer muchas cosas también por Venezuela, por nuestra cultura", sostiene.
Como parte de su labor, busca apoyar a sus paisanos venezolanos exiliados igual que él. A la vez -explica- mantiene firme su compromiso ciudadano de luchar por una Venezuela democrática y libre.
En el marco de estas fiestas navideñas, este cantautor habla con la Voz de América sobre su propuesta musical, su compromiso comunitario de activismo para mejorar las condiciones de sus paisanos que abandonan el país con diferentes rumbos.
Acosta habla con nostalgia y optimismo de la Venezuela que lo formó como músico profesional en el Sistema de Orquestas, y como abogado de formación. En suma, un profesional como muchos de sus connacionales que se han visto obligados a emprender camino a otras tierras ante el desmoronamiento institucional y la precaria situación de su país.
Hoy por hoy, este cantautor dice que es más útil fuera de Venezuela y se siente afortunado también de contribuir a la unidad latinoamericana entre inmigrantes en la costa este a través de su música.
Y los reconocimientos han comenzado a llegar con un público que crece, en primer lugar de venezolanos, más los que lo siguen desde su país a través de redes sociales, pero también de centros de referencia musical en la capital estadounidense como el Kennedy Center y el Instituto Smithsonian.
Y para el plano regional no pasa desapercibido, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, le ratificó la invitación a principios de este año para participar en las actividades que promueve el organismo hemisférico con miras a impulsar la cultura y la convivencia pacífica en la región.
“La Secretaría General considera notoria su carrera de cantautor y reconoce la importante labor que ha realizado a favor de la paz, la música y las artes… Así mismo hago de su conocimiento que la OEA se encuentra evaluando otorgarle un reconocimiento honorífico por sus esfuerzos de fortalecer la cultura democrática, de paz y de derechos humanos en la comunidad latinoamericana”, reza la misiva firmada por Almagro.
Desde los estratos de poder en Washington, Acosta no ha pasado desapercibido, el presidente del Subcomité para Asuntos del Hemisferio Occidental del Senado, Tim Kaine, le abrió las puertas de la Cámara Alta para participar este año en los eventos de Herencia Hispana.
“Su actuación de este año fue memorable, y su canción “Somos americanos” fue inspiradora”, le dijo el Senador Kaine en una carta de reconocimiento.
Acosta reconoce que las redes sociales, con las que ha formado una sólida base de seguidores, es un canal importante. A la vez, entiende el compromiso de hacer el mejor uso, por lo que decidió utilizar este recurso para generar contenidos positivos y de apoyo a su comunidad con la “Butaca Hispana”.
Como parte de esta iniciativa, está la producción de un programa cada 15 días con el abogado de inmigración William Brooks. Entre sus intentenciones ha estado comenzar a promocionar y apoyar la inscripción de venezolanos al Estatus de Protección Temporal (TPS), y con el tiempo se fue abriendo a más temas de índole migratorio. El espacio también es referente para que otros artistas latinoamericanos que se abren camino encuentren visibilidad en Estados Unidos.
Este músico y cantautor sueña con ver una Venezuela libre y democrática, pero sobre todo en promover la cultura y la música como medio de conexión y entendimiento entre latinoamericanos para borrar fronteras.
Jonathan Acosta reside en el área de Washington con su esposa Mayra Sulbarán, el matrimonio tiene un hijo y una hija.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.