Varios centros judíos en distintos estados de EE.UU., recibieron amenazas y tuvieron que ser evacuados, sumándose así a otros actos vandálicos que han tenido lugar en los últimos días en el país contra esta comunidad.
Las llamadas, aparentemente coordinadas, también ocurrieron el lunes 20 de febrero en al menos 10 sedes de la colectividad.
Centros de Delaware, Nueva Jersey, Alabama, Nueva York, Michigan, Indiana, Carolina del Norte y Pensilvania, tuvieron que ser evacuados por amenazas, mientras que el pasado domingo un centenar de lápidas sufrieron daños en un cementerio judío de Filadelfia.
En York (Pensilvania), una "situación de emergencia" llevó al Centro Comunitario Judío a cerrar, mientras que una situación similar fue reportada en Harrisburg (Nueva Jersey).
El centro judío de Wilmington, en Delaware, también fue evacuado y la policía investigó una posible amenaza de bomba.
Justo antes del mediodía, la representante de Nueva York Nita Lowey tuiteó que se había producido otra amenaza de bomba contra el Centro Comunitario Judío en Tarrytown, en Nueva York.
En Michigan, el Centro Comunitario Judío de Ann Arbor también recibió otra amenaza, mientras que ocurrió lo propio en otro de Indianápolis y en Asheville (Carolina del Norte), aunque en este último la policía ya descartó que hubiera artefactos sospechosos en las instalaciones.
Incidentes similares fueron registrados en otros centros judíos de todo el país en las últimas semanas, lo que sugiere que se trata de una campaña coordinada.
Por su parte, el FBI y el Departamento de Justicia, encargados de investigar lo sucedido, aun no han esclarecido los hechos.
En su rueda de prensa diaria, el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, sostuvo que el presidente Donald Trump continúa "preocupado" por esas noticias de "vandalismo" contra la comunidad judía y sus cementerios.
"El presidente continúa condenando esos y cualquier otra forma de actos antisemitas y de odio en los términos más fuertes", anotó Spicer.