El féretro del juez Antonin Scalia reposa en capilla ardiente, este viernes, en la Corte Suprema de Justicia en Washington donde construyó un legado como un ícono conservador.
Todos los jueces del máximo tribunal asistieron a una ceremonia privada en el salón principal de la Corte.
El cortejo fúnebre llegó a las 9:30 de la mañana a la Corte, llevando el ataúd de Scalia envuelto en una bandera estadounidense.
El ataúd fue colocado sobre catafalco de Lincoln, un mueble de madera que ha sido prestado por el Congreso para las exequias.
De acuerdo a la agenda distribuida por la Casa Blanca, los Obama presentarán sus respetos durante la tarde del viernes.
Obama tampoco asistirá al funeral del magistrado Scalia, que se realizará el sábado en la Basílica de la Inmaculada Concepción, pero sí lo hará el vicepresidente Joe Biden, quien tenía una relación personal con el juez Scalia.
La muerte de Scalia ha desatado un fuerte debate sobre la nominación de su sucesor, que los senadores republicanos piensan debería dejarse para el próximo presidente, mientras el presidente Obama sigue convencido que es él quien debe nominarlo en cumplimiento de su deber constitucional.
El senador por Texas, Ted Cruz, quien hace campaña en Carolina del Sur donde el sábado se realizan las primarias republicanas, criticó la ausencia de Obama en el funeral.
“Tendremos 11 meses más viendo el daño a este país por la ilegalidad y la falta de fidelidad del presidente, que no se aguanta por viajar a Cuba, pero no es capaz ni siquiera de asistir al funeral del juez Scalia”, dijo Cruz.
