Un juez federal anuló el miércoles las normas estatales de la Florida impulsadas por su gobernador, Ron DeSantis, que restringen la cobertura de Medicaid para tratamientos de disforia de género y que podrían afectar a miles de personas trans.
“La identidad de género es real” y el estado lo ha admitido, escribió el juez federal de distrito Robert Hinkle en un fallo de 54 páginas.
La norma del código de salud de la Florida y una nueva ley estatal infringían las leyes federales sobre Medicaid, igualdad de protección y prohibición de discriminación por sexo de la Ley de Cuidado de Salud Asequible, agregó.
Son “inválidas en la medida en que prohíben categóricamente el pago de Medicaid para los bloqueadores de la pubertad y las hormonas sexuales para el tratamiento de la disforia de género”, escribió Hinkle.
Según el magistrado, la Florida había elegido bloquear el pago de algunos tratamientos “por motivos políticos”, utilizando un proceso sesgado y no científico, y que “alejar a la gente de su identidad trans no es un interés legítimo del estado”.
La oficina de DeSantis no respondió de inmediato a un correo electrónico pidiendo comentarios.
El duro lenguaje de Hinkle recordó a su fallo de hace dos semanas acerca de una ley que prohíbe que los menores trans reciban bloqueadores de la pubertad.
El juez, que fue nombrado por el expresidente de demócrata Bill Clinton, emitió una orden judicial preliminar para que tres niños pudiesen seguir recibiendo tratamiento.
El gobierno de DeSantis y la Asamblea Legislativa estatal, controlada por los republicanos, habían prohibido los tratamientos de reafirmación de género para menores y una ley firmada por el gobernador en mayo dificultó, o imposibilitó, que muchos adultos trans recibieran tratamiento.
El último fallo responde a una demanda presentada el año pasado en nombre de dos adultos y dos menores, pero los grupos de derechos estiman que alrededor de 9.000 personas trans en la Florida utilizan Medicaid para financiar sus tratamientos.
Hinkle también abordó la cuestión de si los tratamientos de reafirmación de género son necesarios desde el punto de vista médico y señaló que las personas trans presentan tasas más elevadas de ansiedad, depresión y suicidio que la población general.
La atención médica a los menores trans está cada vez más perseguida: la Florida es uno de los 19 estados que han promulgado leyes que restringen o prohíben los tratamientos, que están disponibles en el país desde hace más de una década y cuentan con el respaldo de las principales asociaciones médicas.
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