El juez Baltasar Garzón presentó una demanda contra la justicia española ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, al considerar que se han vulnerado sus derechos, según informó su bufete de abogados.
El magistrado español fue acusado de un delito de prevaricación por el cual está siendo procesado, y a la espera de juicio. Garzón investigaba los crímenes cometidos durante la guerra civil española y la posterior dictadura franquista cuando otro juez le denunció por el supuesto delito de dictar una resolución injusta conscientemente.
A consecuencia de este golpe, el juez fue inhabilitado para ejercer su cargo temporalmente hasta que se resolviera el caso. Hasta entones, trabaja como asesor para la fiscalía de la Corte Penal Internacional de La Haya.
En la demanda contra el Tribunal Supremo español, Garzón se defiende de los cargos por los que le acusan argumentando que el proceso ataca o perjudica la independencia de los jueces, la libertad de interpretación de la ley y, por tanto, al estado de derecho al dejar indefensas a las víctimas, según figura en el documento remitido al Tribunal de Estrasburgo.
La defensa del juez español aseguran que un magistrado no puede ser sancionado por su forma de interpretar de ley.
Garzón cifró en unos 100.000 los desaparecidos o fusilados durante la guerra (1936-1939) y el franquismo (1939-1975), que considera crímenes contra la humanidad. Además, el magistrado confirmó que se trata de delitos que no prescribieron al amparo de la ley de amnistía promulgada en 1977 tras la muerte del dictador.
