La jueza María Lourdes Afiuni, quien estuvo tres años detenida debe comparecer este miércoles ante la justicia para enfrentar de nuevo un juicio en su contra, por corrupción propia, interrumpido hace un año.
El defensor de María Lourdes Afiuni, José Amalio Graterol, dijo a La Voz de América que la excusa presentada por el secretario del tribunal no tiene argumento alguno.
“No había razón lógica para que no se realizara el juicio. La jueza Marilda Rivas se fue justo hoy de permiso. Estamos ante el total secuestro del poder judicial venezolano”.
Explicó Graterol que hay irregularidades en el proceso contra la jueza que quedaron en evidencia con las declaraciones juradas, durante el juicio en 2013, del fiscal William Guerrero que solicitó la detención de Afiuni, y los funcionarios policiales que practicaron el allanamiento a su tribunal.
“Al gobierno no le interesa que haya juicio porque esas declaraciones no pueden cambiarse ya porque fueron bajo juramento. Pretenden mantener después de 4 años y 11 meses a la jueza Afiuni con una medida de coerción personal y en un limbo judicial” dijo Graterol.
Su defensa logró el beneficio procesal de casa por cárcel y posteriormente la libertad condicional pero no puede salir del país, ni ofrecer declaraciones a periodistas ni usar las redes sociales.
Luego de esta suspensión no fue fijada una nueva fecha para iniciar el juicio.
Afiuni fue detenida el 10 de diciembre de 2008, luego que el expresidente Hugo Chávez opinara sobre el caso y pidiera para ella la pena máxima, tras haber liberado al banquero Eligio Cedeño, atendiendo una resolución de la Organización de Naciones Unidas. Permaneció 13 meses detenida en el Instituido Nacional de Orientación Femenina (INOF), donde fue violada, según lo dejó conocer la misma jueza Afiuni.
La pena para el delito de corrupción es de 7 años y por el tiempo que tuvo detenida y en proceso ya pago el 80% de la condena sin haber sido juzgada.
El pasado 7 de noviembre fue negada la solicitud de libertad plena en favor de Afiuni.