El nigeriano Umar Farouk Abdulmutallab, quien intentó detonar una bomba oculta en su ropa interior al aterrizar un vuelo en Detroit, se declaró culpable en una corte de Detroit.
Abdulmutallab, que se representó legalmente a sí mismo, describió sus intenciones de inmolarse dentro del avión en el que viajaba con el objetivo de matar a los casi 300 pasajeros, en su mayoría, estadounidenses.
Abdulmutallab enfrenta varios años de prisión si es declarado culpable del incidente que ocurrió en 2009.
El joven de 24 años de origen nigeriano prendió una mezcla explosiva oculta en sus prendas interiores, en el día de Navidad de 2009, en el avión que provenía de Holanda con destino a Detroit, justo antes del aterrizaje en el aeropuerto de la ciudad de Michigan.
Otros pasajeros y miembros de la tripulación lucharon con Abdulmutallab e impidieron la deflagración. La Fiscalía sostiene que Abdulmutallab recibió instrucciones y el compuesto explosivo de un grupo terrorista en la península arábiga, vinculado a la red al-Qaeda.
El nigeriano no logró detonar el artefacto pero sufrió quemaduras de tercer grado. Fue hospitalizado e interrogado por la policía, a quien supuestamente confesó sus intenciones de hacer estallar el avión, siguiendo instrucciones de su líder, el ex clérigo extremista nacido en Estados Unidos, Anwar al-Awlaki, que murió a finales del mes pasado.
Abdulmutallab se defiende a sí mismo ante un jurado en Detroit compuesto por tres hombres y nueve mujeres.
El joven terrorista es acusado de intentos de "destrucción masiva", conspiración para cometer un acto de terrorismo y de posesión de un arma de fuego o un artefacto destructivo para la comisión de un acto de violencia.
Se espera que el juicio dure de tres a cuatro semanas.
Confirman muerte de Awlaki
La facción de al-Qaeda en Yemen confirmó la muerte del clérigo Anwar al-Awlaki a finales del mes pasado y juró vengar el asesinato del prominente propagandista.
Al-Awlaki, de 40 años, murió el 30 de septiembre de 2011 en un ataque estadounidense efectuado con aviones no tripulados en las montañas de Yemen, siendo la figura de al-Qaida más prominente que es asesinada desde la muerte de Osama bin Laden en Pakistán.
Al-Awlaki estaba en la mira de Estados Unidos desde que su muerte fue aprobada por el presidente Barack Obama en abril del 2010, convirtiéndolo en el primer estadounidense colocado en la lista de "matar o capturar" de la CIA.
