El jefe de la delegación de Venezuela ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) Julio Borges, aseguró en la Asamblea General que el gobierno interino de Juán Guiadó, pagará los casi $10 millones de dólares en deuda que el país tiene con el organismo.
"Nos pondremos con un enorme esfuerzo al día con las deudas que tenemos con la OEA", aseguró Borges durante su primera intervención en la Asamblea General que se celebra en Medellín, Colombia.
En 2016, cuando el presidente en disputa Nicolás Maduro decidió salir de la organización, Venezuela debía $8.7 millones de dólares al organismo internacional, más $1.8 millones en función de criterios socio-económicos. El gobierno de Maduro no canceló esta deuda, que ahora se traslada a la delegación designada por el presidente interino Juan Guaidó.
La deuda de la OEA es un nuevo compromiso económico para el gobierno interino, el cual heredó la deuda relacionada con el bono PDVSA 2020, emitido por el gobierno venezolano en el 2016 y está en default. A mediados de mayo, el gobierno interino canceló un pago de $70 millones de dólares a los acreedores del bono.
Los acreedores tienen como garantía ante el impago el 50.1% de las acciones de CITGO, una refinería filial de PDVSA en Estados Unidos. Hacer el pago evitaría que el bono caiga en cesación de pagos (default), provocando la pérdida de uno de los activos más importantes de Venezuela.
