El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, informará a un Congreso escéptico la próxima semana sobre el acuerdo marco con Irán.
El asesor adjunto de seguridad nacional del presidente Barack Obama, Ben Rhodes, dijo el viernes que Kerry estará acompañado por otros altos funcionarios estadounidenses cuando acuda al Congreso la próxima semana.
Los senadores de ambos lados del espectro político están trabajando para obtener los votos suficientes para un proyecto de ley que le daría al Congreso la oportunidad de aprobar o rechazar el alivio de las sanciones en como parte del acuerdo nuclear con Irán.
Rhodes dijo que Kerry le dirá al Congreso que el período de negociación con Irán es un momento delicado.
"El meollo del asunto es que la semana que viene vamos a tener la posibilidad de informar al Congreso sobre el marco. Vamos a tener la capacidad de explicar por qué ciertas acciones por el Congreso en este período de negociación muy sensible serían contraproducentes para conseguir el trato", Rhodes agregó.
El funcionario también restó importancia a los comentarios de los líderes de Irán que cualquier acuerdo nuclear debe incluir el levantamiento inmediato de las sanciones.
Rhodes dijo que la postura firme del líder supremo ayatolá Jamenei y el presidente Hassan Rouhani es el resultado de la presión interna y no significa que un acuerdo final no se puede alcanzar.
"Ellos tienen sus propios extremistas que son escépticos de este acuerdo", dijo.
Los líderes iraníes dijeron esta semana que las sanciones contra Irán deben ser levantadas en el primer día que se implemente el acuerdo. Rhodes reiteró que el alivio de las sanciones sería un proceso gradual.
Irán y Occidente han fijado como fecha límite el 30 de junio para resolver sus desacuerdos, aunque el ayatolá Jamenei dijo el jueves que no sería "el fin del mundo" si ese plazo se extendiera.
Irán y seis potencias mundiales llegaron a un acuerdo marco a principios de este mes. EE.UU. e Irán tienen sus propias interpretaciones de puntos clave del acuerdo marco, ya que los funcionarios dijeron que no podían ponerse de acuerdo sobre un documento completo.