La designación de Tareck El Aissami, un funcionario venezolano sancionado y señalado por EE.UU., como ministro de Petróleo de la nación suramericana no ha pasado desapercibida en Washington.
Michael Kozak, subsecretario interino de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EE.UU., aseguró en su cuenta de Twitter que la designación de El Aissami se traducirá en “más de la misma mala gestión y corrupción”.
Kozak recordó que este funcionario venezolano está sancionado y es, además, buscado por supuesto tráfico de drogas.
“Con estas calificaciones, será más de la misma mala gestión y corrupción cuando lo que más necesitan los venezolanos es un sector petrolero que funcione”, indicó en su Twitter el funcionario estadounidense.
Carlos Ron, viceministro para América del Norte del Gobierno en disputa, respondió a los señalamientos de Kozak, también a través de las redes sociales, asegurando que se trata de acusaciones “dudosas, sin pruebas”.
“Conozca la guerra económica de EEUU: Acusaciones dudosas, sin pruebas; funcionario atacado con papel clave en la economía; bancos y empresas sienten presión; uso del racismo en la narrativa. Es la campaña de máxima presión contra los venezolanos para dar un golpe".
