Desde Alemania y Francia hasta Chipre y Estonia, votantes de 21 naciones se presentaron el domingo en las urnas durante la última jornada de una crucial elección para el Parlamento Europeo que podría darle una gran victoria a los nacionalistas y movimientos de la extrema derecha que ganan terreno en gran parte del continente.
Durante los cuatro días de votaciones que comenzaron el jueves en la Unión Europea de 28 miembros, se enfrentaron quienes buscan más unidad contra quienes consideran que la UE se entromete y tiene presencia burocrática, y quisieran regresar el poder a los gobiernos nacionales y restringir severamente la inmigración.
Para las primeras horas de la tarde, las encuestas de salida indicaban que los gobiernos centristas en Alemania y Grecia perderían terreno.
El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, una importante figura en entre los nacionalistas antiinmigrantes, dijo que sentía un “cambio de aires” y que la victoria obtenida por su derechista partido Liga “cambiaría todo en Europa”.
Los primeros resultados se esperaban durante la noche, aproximadamente a las 18:15 GMT, de lo que se considera la elección más importante del Parlamento Europeo en décadas; una contienda con el potencial de reformar significativamente las políticas del bloque. Se calcula que 426 millones de personas son elegibles para votar.
Debido a todo lo que estaba en juego, la participación parecía por arriba de lo común en España, Francia, Alemania y Holanda. La tendencia ha sido descendente desde las primeras elecciones del Parlamento en 1979 y se mantuvo en menos de 43% durante la última elección, hace cinco años.
Se espera que los partidos de centroderecha y centroizquierda mantengan gran parte del poder en el Parlamento de 751 escaños con sedes en Bruselas y Estrasburgo. Sin embargo, también se espera que los partidos nacionalistas y populistas que se muestran hostiles hacia la UE aumenten su presencia, algo que podría complicar el funcionamiento del Parlamento.
Una vez se conozca el resultado, los líderes europeos empezarán la tarea de seleccionar a candidatos para los puestos clave en Bruselas. Los mandatarios se reunirán para una cumbre el martes.
Los mandatos de los actuales eurodiputados terminan el 1 de julio y el nuevo parlamento ocupará sus escaños en Estrasburgo al día siguiente.