El jueves, la Subcomisión del Hemisferio Occidental, Seguridad Civil y Comercio se reunió para examinar la influencia de China en las Américas.
El presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, Albio Sires, abrió el comité diciendo que "durante mucho tiempo, he sentido que Estados Unidos no pasa el tiempo suficiente para comprometerse con su propio hemisferio".
Desde su punto de vista, los gobiernos de ambos partidos "han prestado poca atención a América Latina y el Caribe. Y ahora está más claro que nunca que China está llenando el vacío".
Según él, desde 2002, el comercio anual de China con la región ha aumentado de 17 mil millones de dólares a más de 300 mil millones de dólares.
Además, "el gobierno chino ha otorgado más de 140 mil millones de dólares en préstamos a América Latina".
Las inversiones de China, entonces, han ayudado al crecimiento de diferentes países de la región, a construir su infraestructura. China incluso, ha sido gran aliado en Venezuela, dijo Sires.
"En Venezuela, China ha apoyado una dictadura brutal, proporcionando cerca de 70 mil millones de dólares que permiten a Maduro y sus amigos saquear los recursos estatales e hipotecar el futuro de su país. El gigante de telecomunicaciones de China, ZTE, ha ayudado al régimen de Maduro a desarrollar un sistema. El control social vigila las actividades de las personas y el comportamiento de voto y distribuye o retiene los recursos estatales dependiendo de su lealtad al régimen", agregó el legislador.
Brian Fonseca, director del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Internacional de la Florida señaló en el evento que los compromisos de participación de China en Latinoamérica están relacionados con una economía y apoyo que socava las normas democráticas y que se deben apoyar a los países influyentes en las medidas de seguridad.
Y reafirmó que el tema debería ser “un llamado a la competencia, no un llamado a las armas”.
Durante la reunión, estuvieron presentes Margaret Myers, directora del Programa de Asia y América Latina del Inter- American Dialogue; y Christopher Walker, director de estudios y análisis de la Fundación Nacional para la Democracia.