Es transparente, flexible y 50 veces más delgado que un cabello humano.
Es un circuito electrónico que algún día podría ser la base de un lente de contacto inteligente capaz de monitorizar condiciones del ojo como glaucoma.
Pero, también tiene aplicaciones en otros campos.
Los creadores del circuito en el Instituto Tecnológico Suizo de Zúrich dicen que la tecnología podría usarse para idear textiles inteligentes para entrenadores de deporte o enfermeras para controlar la temperatura del cuerpo o su rendimiento.
Hecho de parylene, una sustancia aislante normalmente usada como capa protectora para dispositivos electrónicos, el circuito es suficientemente flexible para adherirse a una amplia serie de superficies, tanto biológicas como sintéticas.
Los líderes investigadores, Niko Münzenrieder y Giovanni Salvatore, dicen que con una fuente de energía inalámbrica, su tecnología tiene el potencial de llevar los aparatos electrónicos a un nuevo nivel de sofisticación a pequeña escala.
Es un circuito electrónico que algún día podría ser la base de un lente de contacto inteligente capaz de monitorizar condiciones del ojo como glaucoma.
Pero, también tiene aplicaciones en otros campos.
Los creadores del circuito en el Instituto Tecnológico Suizo de Zúrich dicen que la tecnología podría usarse para idear textiles inteligentes para entrenadores de deporte o enfermeras para controlar la temperatura del cuerpo o su rendimiento.
Hecho de parylene, una sustancia aislante normalmente usada como capa protectora para dispositivos electrónicos, el circuito es suficientemente flexible para adherirse a una amplia serie de superficies, tanto biológicas como sintéticas.
Los líderes investigadores, Niko Münzenrieder y Giovanni Salvatore, dicen que con una fuente de energía inalámbrica, su tecnología tiene el potencial de llevar los aparatos electrónicos a un nuevo nivel de sofisticación a pequeña escala.