Las autoridades de Zimbabue, que recientemente pidieron que Washington extradite a un dentista de Minnesota por presuntamente matar a Cecil el león, han acusado a un segundo estadounidense de matar a otro felino.
Se trata del doctor Jan Casimir Seski, un cazador con arco, que ha sido acusado de matar a otro león cerca del Parque Nacional Hwange en abril. El organizador de safaris y terrateniente Headman Sibanda ha sido arrestado en conexión con ese caso.
El anuncio sigue a la revelación de la semana pasada que el dentista y cazador con ballesta, Walter Palmer, mató a un popular león a principios de julio.
Las muertes de los leones han generado un debate internacional sobre la cacería deportiva y han obligado a la autoridad de Parques Nacionales y Vida Silvestre de Zimbabue a suspender las cacerías de leones, leopardos y elefantes en los alrededores de Hwange.
En una declaración la semana pasada, Palmer dijo que creyó estar actuando de manera legal cuando mató a Cecil el 1 de julio. Dijo haber usado guías profesionales y haber obtenido los permisos apropiados.
El miércoles, el guía Theo Bronkorst enfrenta un juicio en Zimbabue por no evitar la cacería ilegal con Palmer. En una entrevista con la agencia de noticias francesa AFP, él negó las acusaciones de haber atraído a Cecil para que saliera de Hwange y de haberlo matado con una escopeta. Se ha declarado no culpable.
El conservacionista Jack Hanna, quien dirigió el zoológico de Columbios en Ohio, dijo el domingo al programa This Week de la cadena ABC, que la población de leones ha declinado dramáticamente en los últimos 70 años.
“En 1947, cuando nací, había unos 450,000 leones” en todo el mundo, dijo. Pero agregó que esa cifra cayó a 100.000 a mediados de la década de los 1970 y a menos de 30.000 hoy en día.
Urgió a “considerar inmediatamente la pérdida de leones”, quizás redistribuyendo algunos de áreas donde son abundantes a otras, donde pueden haber desaparecido.