La periodista estadounidense Roxana Saberi, habló con los reporteros por primera vez desde que fue puesta en libertad de una prisión iraní. Ella dijo que no tiene planes inmediatos y que sólo quiere descansar junto a su familia.
Saberi está muy feliz y agradecida con toda la gente que la ayudó, dijo a los periodistas, en Teherán el martes con la cabeza cubierta con una bufanda celeste.
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La periodista, de 32 años de edad, fue detenida en enero mientras compraba una botella de vino, lo que es ilegal en Irán. Posteriormente fue acusada y hallada culpable de espionaje, el mes pasado.
Luego que el abogado de Saberi presentara la apelación a la decisión de la corte, un juez redujo su sentencia y ordenó liberarla de la cárcel el lunes.
La familia está preparando su retorno a Estados Unidos, dijo el padre de Saberi, Reza, pero no dijo cuándo podría realizarse el viaje.
