El Gobierno de Daniel Ortega allanó este viernes el diario La Prensa, el periódico más antiguo del país. La acción es en respuesta a una investigación que la Administración abrió contra el medio por supuesta defraudación aduanera y lavado de dinero.
La pesquisa, anunciada por las autoridades del país centroamericano, se da un día después de que el periódico suspendiera su edición impresa debido a que la aduana se negó a liberar sus importaciones de papel, en un momento en que se acusa al gobierno de reprimir a los opositores.
La Prensa era hasta ahora el único diario impreso nacional independiente que permanecía en circulación, pero a partir del viernes estará disponible únicamente en línea.
El medio publicó en su cuenta Twitter una nota de prensa emitida por la Policía de Nicaragua en donde afirma que el allanamiento a las bodegas de la editorial La Prensa es en cumplimiento de una orden judicial. Además, explican que el operativo está a cargo de la dirección general de servicios aduaneros (DGA), Procuraduría General de la República (PGR) y Ministerio Público (MP).
El documento cita que los delitos que se le imputan al medio son “defraudación aduanera, lavado de dinero bienes y activos en perjuicio del Estado de Nicaragua y la sociedad nicaragüense”.
Preocupación
Luego del allanamiento, una de las principales preocupaciones de los trabajadores del medio de comunicación es qué pasará con sus puestos de trabajo, así se lo explicaron a la Voz de América el reportero Hans Lawrence, y Giovanny Chiffman, ambos miembros del equipo de reporteros del medio.
Chiffman dijo que “ayer [jueves] con las declaraciones del secretario de la junta directiva [de La Prensa] tuvimos un poco de tranquilidad cuando refirió de que no había riesgo de desempleo y que se iban a mantener los puestos; sin embargo, ya con esta situación de que la policía ingresó ya hay cierta incertidumbre y temor por parte de los colegas”.
Los reporteros también confirmaron a la VOA que durante el allanamiento dentro de las instalaciones del periódico había trabajadores y Juan Lorenzo Holmann, miembro de la junta directiva.
Nicaragua se prepara para unas elecciones generales en noviembre, pero desde principios de junio, las autoridades han detenido a 32 figuras de la oposición, incluidas siete con aspiraciones de desafiar al presidente Daniel Ortega, quien busca un cuarto mandato consecutivo.
Desde que Ortega llegó al poder en 2007, según datos del gremio empresarial, al menos 20 medios independientes han desaparecido por confiscaciones de materias primas y cierres forzosos.
“La Prensa se ha quedado sin papel para seguir circulando a nivel nacional porque la Dirección Nacional de Aduanas retiene como rehén la propiedad material principal de la empresa”, denunció el medio el jueves y en su portada se leía "La dictadura está sosteniendo nuestro periódico, pero no puede ocultar la verdad".
Directivos del medio de comunicación explicaron que las autoridades aduaneras está exigiendo el pago de aranceles para liberar los materiales, a pesar de una disposición en la constitución que exime a la prensa de tales impuestos.
Otros medios independientes en Nicaragua anteriormente enfrentaron la misma situación que ahora vive La Prensa.
Hace tres años, el Nuevo Diario, uno de los periódicos más críticos con Ortega, anunció que había publicado su última edición debido a un bloqueo gubernamental de un año de sus importaciones de papel de periódico.
Entre 2018 y febrero de 2020, la aduana retuvo 92 toneladas de material de prensa.
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