El oficialismo venezolano permite que un grupo de personas viva dentro del edificio del diario El Nacional, en Caracas, que un juez y militares ocuparon a modo de embargo el pasado viernes, según denunció desde Madrid, España, su presidente editor Miguel Henrique Otero.
La medida contra la sede donde operaba el periódico venezolano se concretó a raíz de una denuncia por difamación interpuesta en el Tribunal Supremo de Justicia por Diosdado Cabello, hoy diputado y exvicepresidente de la República, considerado el segundo hombre de mayor poder dentro del chavismo.
“Sacaron a la gente que estaba ahí en el edificio. Han traído invasores. Adentro está viviendo gente. Llevaron camas, colchones. Están desvalijando lo que queda en ese edificio. Es una aberración, es una brutalidad”, denunció Otero en un foro de la organización de debate española Nueva Economía Fórum.
El presidente de El Nacional, quien cursó estudios de matemática y economía, aseguró que el oficialismo venezolano ha atacado su periódico con diversas modalidades, como las agresiones físicas a sus periodistas y las negativas del Estado de diligenciarle suministro de papel para sus versiones impresas.
Otero, vicepresidente de la comisión para la libertad de expresión de la Sociedad Interamericana de Prensa, confirmó que recibió en el pasado ofertas de gente cercana al poder político para comprarle las acciones del diario venezolano.
“Otros medios fueron comprados con dineros públicos, y no tiene ninguna importancia si son rentables o no. Rechazamos cualquier tipo de oferta por parte de el régimen”, dijo en su intervención desde Madrid, donde reside.
Defendió la publicación, en 2015, de una noticia reflejada originalmente por el diario español ABC sobre la investigación a Cabello por narcotráfico en Estados Unidos. Precisó que 80 diarios americanos comunicaron la información.
“DEA criminalizó a Cabello, dictó orden de captura y ofrece 10 millones de dólares a quien ayude a capturarlo. Demuestra que lo estaban investigando, que no era una mentira de ABC, ni de los 80 periódicos que lo publicaron. Nunca publicamos que él era narcotraficante”, precisó el empresario venezolano.
"Tiranía" y "venganza"
El embargo del edificio de El Nacional evidencia que Venezuela está a merced de un sistema de gobierno “absolutamente tiránico”, según apuntó en el mismo debate Juan Luis Cebrián, presidente de honor del diario español El País y miembro de la Real Academia Española de la Lengua.
“Cuando desaparecen las reglas incluso para la dictadura, aparecen los poderes tiránicos, que son completamente arbitrarios, imprevisibles. La agresión a El Nacional no es más que la culminación de una gran cantidad de agresiones a la libertad de prensa del régimen chavista”, expuso el periodista y filósofo.
Cebrián calificó la decisión contra El Nacional como “una venganza personal” de Cabello. “Es un ejemplo más de la ausencia de derechos en Venezuela”, insistió.
Otero, por su parte, garantizó que las labores de su diario continuarían al menos en su versión actual, la digital. En materia política, mostró sus reservas sobre la efectividad que tendrán las inminentes negociaciones entre la oposición venezolana y el gobierno de Nicolás Maduro, con mediación internacional.
Dijo no observar “ningún avance” con la elección de un nuevo Consejo Nacional Electoral en el que hacen vida tres rectores vinculados al oficialismo y dos a la oposición. “Siempre el resultado ha sido que Maduro gana tiempo y no se produce nada positivo”, remarcó, si bien consideró como relevante que la Unión Europea y el Reino de Noruega estén involucrados en los diálogos en su país.
Cebrián, por su lado, hizo votos porque Estados Unidos se involucre aún más en las mesas de negociaciones en Venezuela. “No hay una salida posible sin un proceso de negociación. “Estados Unidos tiene que ser un elemento esencial en este proceso negociador. Se necesita su amparo en la mesa de negociación. Es importante que aparezca como un elemento fundamental”, señaló.
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