Barack Obama descartó el envío de tropas de tierra a Libia para hacer frente al régimen de Muamar el Gadhafi en un momento en el que la OTAN ataca con dureza Trípoli, la capital de la nación.
Las explosiones estremecieron la ciudad el martes 24 de mayo (2011) por la noche. Periodistas en Trípoli dicen que escucharon por lo menos seis fuertes explosiones.
Los impactos ocurrieron un día después que la OTAN llevara a cabo su más intenso bombardeo sobre la capital libia, incluyendo ataques aéreos cerca del complejo del líder libio, Moammar Gadhafi.
Rusia reaccionó a la campaña de bombardeo de la OTAN calificando los nuevos ataques de la alianza en Trípoli como una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo que los ataques no están deteniendo las confrontaciones entre fuerzas pro Gadhafi y rebeldes, sino que solo están creando más sufrimiento para la población libia.
El mandatario estadounidense, por su parte, quien se encuentra en su gira europea, dijo desde Londres que no será necesario autorizar tropas terrestres en suelo libio, ya que está convencido que con la misión de la OTAN "hemos creado el impulso suficiente para que inevitablemente Gadafi se vea obligado a abandonar el poder".
Mientras tanto, el presidente sudafricano, Jacob Zuma, anunció planes de viajar a Libia en un intento por tratar de resolver el conflicto.