El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, enfrentaba este jueves un desafío a su liderazgo de 14 años en el partido Likud al celebrarse las primarias de esa agrupación para las elecciones del año que viene.
Serán los terceros comicios en Israel en poco menos de un año, después de dos elecciones en 2019 que no lograron constituir un nuevo gobierno.
Gideon Saar, un político conservador que ya ha ocupado puestos en gobiernos anteriores, está tratando de sustituir a Netanyahu al frente del Likud, pero no se esperaba que tuviera éxito.
Netanyahu está enfrentando cargos por soborno, fraude y abuso de confianza en tres investigaciones criminales.
En este marco, el desafío de Saar ha añadido más presiones al asediado primer ministro, quien trata de sobrevivir políticamente su cuarto término como jefe del gobierno.
Aunque los problemas legales de Netanyahu no han hecho mella en sus partidarios, algunos miembros del Likud opinan que es momento para un cambio.
El ganador se enfrentará en marzo a Benny Gantz, líder del partido Azul y Blanco.
En dos elecciones generales este año, los ganadores no han podido formar una coalición estable que les permita gobernar, en medio de una profunda división de los electores en Israel.
Tampoco hay garantías de que en las elecciones de marzo se logre superar la situación.
