El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, se reunirá esta semana con su homólogo chino en Singapur. Será un poco común encuentro entre altos funcionarios de China y Estados Unidos en que las partes no encontrarán mucho terreno común en medio de tensiones en la relación bilateral.
Se espera que el tema de Taiwán sea un punto importante en la reunión. China considera que Taiwán es parte de su territorio y ha amenazado con recuperarlo, por la fuerza si es necesario.
El mes pasado, el presidente Joe Biden afirmó que Estados Unidos defendería a Taiwán contra una invasión china, lo que generó temores de un conflicto entre las dos superpotencias.
En Washington, funcionarios de la administración insistieron que en nada ha cambiado la política de EEUU hacia Taiwán, pero los comentarios de Biden no fueron recibidos muy bien en China.
“Para alguien en Beijing, no confiará en lo que dicen los estadounidenses”, dijo el experto en seguridad de Asia James Crabtree. “Pensará que están sugiriendo que hay un cambio de política y que EEUU está asumiendo una postura más fuerte sobre Taiwán, que en realidad es hacia donde se están moviendo las opiniones domésticas y de la elite”.
En su opinión, “es una situación de doble filo. Es inflamable y siempre existe el riesgo de que pueda suceder un accidente y entonces sea difícil manejar ese proceso”.
La guerra de Rusia en Ucrania también ha profundizado las diferencias entre Estados Unidos y China. Aunque China no ha apoyado abiertamente a Rusia, prometió lazos más estrechos, preocupando a muchos en Washington.
“Se está identificando con un país muy agresivo y Estados Unidos teme que esa es la vía que China desea para Taiwán: usar la fuerza bruta para alcanzar sus objetivos”, dijo Joseph Bosco, un exfuncionario del Pentágono.
Si se rompieran las hostilidades, muchos países temen que pudieran ser arrastrados a un gran conflicto.
Lim Tai Wei, de la Universidad Nacional de Singapur, dice que mucho en la región ven con buenos ojos las conversaciones entre EEUU y China.
“La mayoría en la región prefieren que haya una reducción de la temperatura paso a paso, sabiendo que no es posible resolver un asunto tan complicado; al menos encontrar puntos comunes que propicien la atmósfera para un diálogo más conductivo”, señaló.
Hay algunas áreas posibles de cooperación entre China y EEUU, como el cambio climático y el tema nuclear de Corea del Norte, pero con las posiciones asumidas en la actualidad, el espacio para un trabajo conjunto pudiera ser muy poco.
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