Los niños de inmigrantes latinos suelen comenzar la escuela con ganas y con habilidades sociales muy buenas, aún cuando provienen de hogares de bajos recursos.
Sin embargo, esta actitud se deteriora con los años debido a “escuelas mediocres y la presión social en los barrios pobres”, según un artículo publicado por la Asociación Americana de Psicología, en el que investigadores analizaron una serie de estudios sobre el tema.
El aspecto positivo a rescatar de estos estudios es que “rompen con el mito de que los padres inmigrantes y de bajos ingresos necesariamente producen niños problemáticos”, dijo Bruce Fuller, PhD de la Universidad de California en Berkeley, quien co-editó el artículo publicado por la Asociación Americana de Psicología.
Por el contrario, la tradición latina de criar a los hijos con disciplina, respeto por los adultos y fuertes lazos familiares, ayuda a que los niños de inmigrantes comiencen la escuela con “habilidades sociales sorprendentemente buenas” y deseos de unirse al aula y cumplir con las tareas.
Pero el entusiasmo en aula “a menudo se debilita por la escuela”, según los investigadores.
“Estos niños se benefician de una base sólida, en contra de las fuerzas negativas, lo que contribuye a su rendimiento escolar temprano, pero se desvanece con el tiempo, especialmente durante la adolescencia", dijo Cynthia García Coll, PhD, de la Universidad de Brown, también co-editora del artículo.
Otros trabajos analizados por los investigadores mostraron que las actitudes positivas de los niños latinos también se ven afectadas durante la adolescencia por “la presión de los compañeros, las escuelas mediocres y la percepción de la discriminación étnica”, según el artículo.
Uno de los estudios, por ejemplo, monitoreó el rendimiento académico de 294 hijos de inmigrantes latinos y asiáticos. La investigación encontró que los que iban a escuelas muy segregadas y violentas tenían una caída muy importante en sus logros académicos.
Éste fue uno de varios estudios analizados en el artículo, publicado en la revista especializada Developmental Psychology, de la Asociación Americana de Psicología.
