Las autoridades mexicanas de salud pidieron el martes a todas las empresas y organizaciones que suspendan todo trabajo que requiera que las personas se desplacen, a fin de ayudar a prevenir la propagación del nuevo coronavirus.
El subsecretario de salud Hugo López-Gatell dijo en una conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador que deben suspenderse temporalmente las actividades que impliquen la movilización de personas entre sus casas y lugares de trabajo, o en espacios públicos.
"Ha llegado el momento donde podemos tener una mayor contribución con estrategias colectivas", dijo López-Gatell, ahora que el virus comienza a transmitirse entre la comunidad y no es solamente importado.
La medida, que en teoría podría frenar casi toda la actividad económica del país, es parte de una lista más extensa que el gobierno ya ha puesto en marcha. No se dieron detalles de cómo se impondría o si habrá sanciones.
Muchas compañías ya llevan a cabo planes para que sus empleados trabajen desde casa, pero la mayoría de los negocios permanecen abiertos, incluidos restaurantes y gimnasios.
López-Gatell pidió que los empleadores tracen planes para seguir trabajando. "Las instituciones, las organizaciones privadas y sociales, no pueden parar porque de ellos dependemos todos", manifestó. El funcionario señaló a la producción y distribución de alimentos en particular como sectores no pueden dejar de funcionar, pero no mencionó quienes estarían exentos o si el gobierno podría obligar a cerrar empresas.
López Obrador dijo que el multimillonario Carlos Slim se comprometió a no despedir a trabajadores, y el mandatario pidió que otros dueños de empresas hagan lo mismo. López Obrador dijo que firmaría un decreto en donde autorizaría que los adultos mayores pudieran quedarse en casa en lugar de trabajar, pero aun así percibir sueldos y otras prestaciones.
López-Gatell dijo que el país entraba formalmente a una segunda fase cuyo objetivo era mantener al número de nuevas infecciones en un nivel que sea manejable por el sistema de salud.
Algunos mexicanos han criticado al gobierno por no implementar antes controles más estrictos tras ver cómo el virus ha devastado a países más desarrollados. Algunos gobiernos municipales y estatales han impuesto restricciones más severas, entre ellas toques de queda.
El Estado de México, contiguo a la capital por tres flancos, ordenó el lunes el cierre de una larga lista de negocios y espacios públicos como guarderías infantiles, bares, gimnasios y cines.
Los negocios que no vendan alimentos o medicinas deben cerrar, y los habitantes sólo deben salir de su casa a comprar los artículos que necesiten, dijo el gobernador Alfredo del Mazo.
En el estado, una tienda de comestibles fue saqueada el lunes en el suburbio de Tecámac, al norte de la Ciudad de México. Varias personas armadas primero robaron las cajas registradoras y después docenas más ingresaron para robar mercancía, según la fiscalía estatal.
Las autoridades investigan si el robo fue organizado en las redes sociales. Las autoridades no mencionaron si el incidente estaba relacionado con el coronavirus.
Para el martes, México tenía 367 casos confirmados de COVID-19, incluidos cinco que los investigadores no han podido vincular con casos importados. López-Gatell señaló que el objetivo de México es mantener controlable el número de infecciones nuevas, aunque dijo que eso podría provocar una epidemia más larga, pero mejor controlada. Cuatro personas han fallecido en México.