El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, informó de la postulación del parlamentario Ricardo Sanguino como presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), tras la renuncia de Nelson Merentes, para iniciar "una nueva etapa de desarrollo" del emisor.
"En uso pleno de mis atribuciones, en mi cargo como jefe de Estado (...) he decidido postular para designar como presidente del Banco Central de Venezuela al economista Ricardo Sanguino, hombre de gran experiencia", dijo Maduro desde su programa dominical Los domingos con Maduro.
El nombramiento de Sanguino debe ser aprobado por el Parlamento, Cámara que fue declarada en desacato por el Tribunal Superior de Justicia, por lo cual el Tribunal confirmaría al parlamentario en el cargo.
El mandatario señaló que Nelson Merentes, quien se venía desempeñando como jefe del BCV desde 2014, anunció su retiro de la presidencia de esta entidad a través de una carta, y agradeció "todo el esfuerzo" que este "siempre ha hecho desde todos los frentes de batalla".
Según Maduro, la designación de Sanguino se haría efectiva en "las próximas horas" una vez cumplidos los "pasos constitucionales" del proceso de postulación y designación del presidente del BCV.
Con este cambio, Maduro espera que el "Banco Central se ponga al frente de la batalla por defender nuestro sistema financiero, nuestro sistema monetario y la economía venezolana".
También destacó que conoce "muy bien" a Sanguino y afirmó que es uno de los hombres "más estudiosos y conocedores" de la vida financiera, económica y monetaria del país caribeño.
El pasado viernes, el presidente saliente del BCV aseguró que el año 2017 será "de mayor producción" y "de mayor exportación" en el país, que sufre una severa crisis económica desde hace más de dos años causada principalmente por la caída en los precios del petróleo.
Venezuela se rige por un sistema de control cambiario que opera desde 2003 en el que el Estado tiene el monopolio de la administración de divisas y estas son vendidas a dos diferentes tasas, en función de a lo que se destinen, a través de un complejo sistema administrativo.
Las importaciones del país se vieron dificultadas en 2016 debido a la caída en los ingresos de divisas procedentes de la venta del petróleo que, según Maduro, se contrajeron en un 80 %.