Julio Olivo, magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de El Salvador, denunció el lunes supuestas amenazas de destitución recibidas por los jueces del tribunal por tomar un papel crítico en relación al Gobierno.
“Estamos amenazados de ser destituidos cuando se trata de cumplir con la Constitución”, enfatizó el magistrado durante una entrevista con el medio local Informa TVX.
Durante su intervención, Olivo hizo referencia a que no está de acuerdo con la posible reelección presidencial avalada por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que permitiría que Bukele se presente a la reelección, y sostuvo que esto pone en entredicho su permanencia en el cargo.
Olivo, quien fue designado como magistrado hasta 2024, anteriormente también denunció ante medios salvadoreños el nombramiento como jefe de Servicios Informáticos dentro del TSE de José Cristian Portillo, quien, según él, es una persona de confianza del presidente Bukele y tendrá como objetivo implementar el voto electrónico en el país.
Recientemente el Congreso salvadoreño aprobó una nueva Ley de Voto en el Exterior propuesta por el actual gobierno y que incluye como modalidad el voto electrónico.
Las criticas generadas en torno a este tema, según Carlos Cañas Dinarte, investigador cultural salvadoreño que reside en Barcelona, surgen por las dificultades que ha habido en El Salvador hasta este momento por depurar el padrón electoral y que sin consulta alguna se quiere imponer el voto electrónico.
“Ha costado muchísimo purificar ese padrón electoral (…) para llegar a una situación en la cual no votaran los muertos, por ejemplo, o que no votaran los que ya no vivian en el territorio nacional y todo eso parece que se va a ir al garete porque ahora la tendencia es a imponer el voto electrónico”, explicó.
El presidente Nayib Bukele, quien impulsó el anteproyecto en el Congreso, ha afirmado que lo que busca es lograr que los salvadoreños en el exterior voten.
El presidente ha catalogado la iniciativa como "una deuda histórica" con los salvadoreños que viven fuera del territorio nacional.
“Un poco de justicia para quienes han sido el sostén de nuestra economía y a quienes El Salvador les debe tanto”, citó el mandatario en un tuit cuando presentó el anteproyecto de ley.
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