Autoridades de educación en Pakistán han censurado el libro de Malala Yousafzai y lo prohíben en escuelas privadas de todo el país, argumentando que no muestra el respeto suficiente por el Islám y que la adolescente se ha convertido en un “instrumento de Occidente”.
“Todo sobre Malala ahora está claro”, dijo el presidente de las escuelas privadas en Pakistán, Adeeb Javedani, quien también precisó que la joven “para mí está representando el Occidente y no a nosotros”.
Malala atrajo la atención mundial el año pasado cuando un militante talibán le disparó en la cabeza por criticar la interpretación que el grupo hace del Islám, que limita el acceso de las niñas a la educación.
Su perfil ha aumentado constantemente desde entonces y el mes pasado publicó su autobiografía “Yo soy Malala”, en colaboración con la periodista británica Christina Lamb.
Las autoridades que representan a miles de escuelas privadas en todo Pakistán dijeron que el libro no muestra el respeto necesario por el Islam debido a que menciona al profeta Mahoma sin usar la abreviación de “La paz sea con él” como es costumbre en muchas partes del mundo islámico.
También objetaron que Malala haya escrito favorablemente sobre el autor Salman Rushdie, quien enfadó a muchos musulmanes con su libro titulado Los Versos Satánicos.
Las autoridades escolares dijeron que el libro de Malala nunca formará parte de sus bibliotecas o de los programas en escuelas privadas. Además hicieron un llamado al gobierno para que prohíban el libro del currículum escolar general.
“Todo sobre Malala ahora está claro”, dijo el presidente de las escuelas privadas en Pakistán, Adeeb Javedani, quien también precisó que la joven “para mí está representando el Occidente y no a nosotros”.
Malala atrajo la atención mundial el año pasado cuando un militante talibán le disparó en la cabeza por criticar la interpretación que el grupo hace del Islám, que limita el acceso de las niñas a la educación.
Su perfil ha aumentado constantemente desde entonces y el mes pasado publicó su autobiografía “Yo soy Malala”, en colaboración con la periodista británica Christina Lamb.
Las autoridades que representan a miles de escuelas privadas en todo Pakistán dijeron que el libro no muestra el respeto necesario por el Islam debido a que menciona al profeta Mahoma sin usar la abreviación de “La paz sea con él” como es costumbre en muchas partes del mundo islámico.
También objetaron que Malala haya escrito favorablemente sobre el autor Salman Rushdie, quien enfadó a muchos musulmanes con su libro titulado Los Versos Satánicos.
Las autoridades escolares dijeron que el libro de Malala nunca formará parte de sus bibliotecas o de los programas en escuelas privadas. Además hicieron un llamado al gobierno para que prohíban el libro del currículum escolar general.