Miles de personas formaron una cadena humana alrededor de la Casa Blanca, en Washington, en protesta contra el plan del gobierno del presidente Barack Obama de construir un oleoducto, que según los manifestantes, sería perjudicial para el medio ambiente.
La multitud tomada de las manos formó un gigantesco círculo alrededor de la residencia presidencial y los edificios aledaños. Los manifestantes piden al gobierno del presidente Obama que suspenda la construcción del proyecto, que permitiría importar crudo desde Canadá hasta Texas.
En declaraciones a la Voz de América, el personal de seguridad de la Casa Blanca manifestó que no hubo arrestos y que la manifestación fue pacífica.
Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos, revisa la viabilidad del ambicioso plan. Sin embargo, será el presidente Obama quien tomaría la decisión final sobre su puesta en marcha.
El portavoz de la Casa Blanca, Clark Stevens, dijo que existen “varios asuntos críticos que considerar”, como el cambio climático, la salud pública y los recursos naturales, pero enfatizó que se tendrá en cuenta también la seguridad energética y económica.
Un portavoz de TransCanada Corporation, la empresa constructora asignada para desarrollar el proyecto del oleoducto, señaló que la iniciativa crearía miles de empleos y reduciría la dependencia que Estados Unidos tiene del petróleo de fuera de la región.