Las maras centroamericanas utilizan los tatuajes para registrar lealtades en su piel, contar historias de vida, como cuánto tiempo han estado en la cárcel o cuántos amigos han perdido en su vida del crimen.
Uno de los tatuajes más comunes son las dos manos juntas en actitud de rezo. En este caso, el sentido sería confundir a los otros, ya que en general los mareros no son religiosos, según una investigación del periódico hondureño El Heraldo.
El significado de ese tatuaje más bien es “perdona madre mía por mi vida loca”.
Otro tatuaje común es el símbolo oriental del "ying y el yang". En este caso, las maras lo ven como un símbolo de la dicotomía bien-mal, y significaría que ellos están más allá de la moral.
La telaraña indica cómo los pandilleros reverencian a la organización, sobre todas las cosas, y cómo la red de la mara domina sus vidas. Asimismo, la red significa la expansión de la pandilla en el territorio y en la sociedad.
Asimismo, es muy común en los mareros tatuarse tres puntos, muchas veces en las manos. Estos forman una figura geométrica triangular que simboliza “mi vida loca”: delincuencia, crimen, vivir al margen de la ley.
El alambre de púas muchas veces rodea los brazos, antebrazos o piernas de los mareros, a veces incluso el cuello. Esto significa que los pandilleros se ven como esclavos de la vida que llevan y que se someten a la autoridad de la mara de por vida.
La Virgen de Guadalupe es otro tatuaje con referencia religiosa. Usualmente se la tatúan los mareros de origen mexicano, y es más común entre los miembros de la pandilla Barrio 18 que de la MS-13, según El Heraldo.
En los salvatruchos, en cambio, es más común la figura de Jesucristo con una barba larga y la corona de espinas sobre la cabeza. Pero en el caso de los pandilleros, se aseguran que en el tope de la corona se vea la letra “M”, y en la barba una “S”.
Los números son comunes, ya sea el “18” o el “13”, dependiendo de la mara a la que se pertenezca.
Las lágrimas en el rostro suelen significar muertes, ya sea amigos que han debido matar o a familiares. Los colores, negros, azules o blancos, también tienen diferentes significados que varían dependiendo de la pandilla.