El gobierno Uruguayo anunció nuevas medidas como la implementación del código de barras, para rastrear la venta legal de la marihuana, a partir del próximo martes.
Empresas y particulares que interesados en sembrar y cultivar la marihuana que venderá el estado, y que otorgará entre dos y seis licencias para cultivar terrenos de entre una y dos hectáreas de extensión en total están siendo invitadas por el gobierno.
"Tenemos claro que lo que venimos haciendo en materia de represión de drogas no da resultado", dijo el presidente José Mujica el viernes en una entrevista exclusiva a The Associated Presss.
"No se puede intentar cambiar haciendo siempre lo mismo. Estamos intentando ensayar otro camino. Lo hacemos con la mayor honradez intelectual y esfuerzo. Yo no puedo garantizar los resultados, pero tampoco puedo aceptar ese mundo gris en el que no se puede hacer nada", agregó el mandatario.
La reglamentación prevé un fuerte componente tecnológico para asegurar que sus normas se cumplan, como el impedir que la marihuana legal salga del país al poder rastrearla mediante un sistema de control basado en los registros moleculares de la yerba.
"Cada bolsita, que tendrá un máximo de diez gramos de marihuana, contará con un código de barras y una identificación de radiofrecuencia", dijo el segundo secretario de la Presidencia y portavoz, Diego Cánepa.
Este sistema de radiofrecuencia, cuyo alcance no fue citado por el vocero, permitirá seguir cada bolsita vendida, dijo Cánepa.
El estado venderá cinco tipos diferentes de marihuana que tendrán un máximo de 15% de THC, la sustancia que le da el poder psicoactivo.
La reglamentación también busca que el precio de la marihuana legal compita con los precios que fijen expendedores ilegales de cannabis al cobrar un canon, a modo de impuesto, que será variable para atender las posibles fluctuaciones que ocurran en el mercado negro.
El precio al que saldrá a la venta el gramo de marihuana estará fijado entre $0,8 y $0,9 centavos de dólar aproximadamente, dijo Cánepa.
La venta de la yerba legal se realizará a través de una red de farmacias y los compradores deberán ser mayores de 18 años y tener residencia legal en Uruguay para evitar el llamado turismo cannabico.
Empresas y particulares que interesados en sembrar y cultivar la marihuana que venderá el estado, y que otorgará entre dos y seis licencias para cultivar terrenos de entre una y dos hectáreas de extensión en total están siendo invitadas por el gobierno.
"Tenemos claro que lo que venimos haciendo en materia de represión de drogas no da resultado", dijo el presidente José Mujica el viernes en una entrevista exclusiva a The Associated Presss.
"No se puede intentar cambiar haciendo siempre lo mismo. Estamos intentando ensayar otro camino. Lo hacemos con la mayor honradez intelectual y esfuerzo. Yo no puedo garantizar los resultados, pero tampoco puedo aceptar ese mundo gris en el que no se puede hacer nada", agregó el mandatario.
La reglamentación prevé un fuerte componente tecnológico para asegurar que sus normas se cumplan, como el impedir que la marihuana legal salga del país al poder rastrearla mediante un sistema de control basado en los registros moleculares de la yerba.
"Cada bolsita, que tendrá un máximo de diez gramos de marihuana, contará con un código de barras y una identificación de radiofrecuencia", dijo el segundo secretario de la Presidencia y portavoz, Diego Cánepa.
Este sistema de radiofrecuencia, cuyo alcance no fue citado por el vocero, permitirá seguir cada bolsita vendida, dijo Cánepa.
El estado venderá cinco tipos diferentes de marihuana que tendrán un máximo de 15% de THC, la sustancia que le da el poder psicoactivo.
La reglamentación también busca que el precio de la marihuana legal compita con los precios que fijen expendedores ilegales de cannabis al cobrar un canon, a modo de impuesto, que será variable para atender las posibles fluctuaciones que ocurran en el mercado negro.
El precio al que saldrá a la venta el gramo de marihuana estará fijado entre $0,8 y $0,9 centavos de dólar aproximadamente, dijo Cánepa.
La venta de la yerba legal se realizará a través de una red de farmacias y los compradores deberán ser mayores de 18 años y tener residencia legal en Uruguay para evitar el llamado turismo cannabico.